El subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borús, ratificó que las condiciones del río Paraná siguen siendo “desfavorables”, al tiempo que señaló que existe una alta probabilidad de que en los próximos meses vuelvan a registrarse marcas por debajo del cero de escala.

bajante río Paraná

En declaraciones a Canal Once sostuvo que “la sequía no ha terminado en la región formadora del río Paraná y el resultado es el que estamos viendo, con una tendencia de caudal descendente para la primera mitad de enero”.

La perspectiva que se tiene “es desfavorable. No hay muchos motivos para ser optimistas. Es muy probable que los niveles del río Paraná en el primer trimestre o cuatrimestre sigan siendo muy inferiores al nivel de aguas bajas”, explicó.

Adelantó que si bien hoy en el puerto de Paraná el hidrómetro marcaba 22 centímetros, en las próximas jornadas se acentuará el descenso. “Se acercará al cero de escala y es probable que en el primer cuatrimestre haya registros por debajo del cero”, alertó.

No obstante, aclaró que por esta situación de anormalidad “es muy difícil realizar pronósticos más allá de dos semanas. Por eso se trazan escenarios y el más probable es que sigamos con niveles muy inferiores a los normales”.

Sin posibilidad de recurrir a las represas

Sobre la posibilidad de aperturas de compuertas en represas brasileñas, Borús expresó que “las reservas en los embalses del río Paraná están muy reducidas”, por lo que “no podemos contar con esto para lograr un alivio, aunque sea fugaz. Solo dependemos de las lluvias que se den en el lugar adecuado. Es probable que durante el verano se dé algún evento, que mejore temporariamente la situación, pero en términos medios, la perspectiva es desfavorable”, insistió.

Respecto del agua potable, aseveró que “lo que se ha mejorado en las tomas de agua va a permitir que se capte el agua de forma más segura, a pesar del descenso y los inconvenientes que se tienen”.