Cuando ingresó a nuestro país, ocupaba aproximadamente 15 km2 y ahora, que se encuentra en Entre Ríos, tiene un tamaño de alrededor de 10 km2. Productores citrícolas realizaron fumigaciones terrestres.

Los equipos técnicos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) siguen monitoreando la manga de langostas que se encuentra en cercanías de Federación, donde, según afirman, la misma disminuyó en términos de densidad poblacional.

Cuando ingresó a nuestro país, se estima que ocupaba aproximadamente 15 km2, y ahora tiene un tamaño de alrededor de 10 km2, gracias a los controles que se fueron realizando en Santa Fe y Corrientes, cuando las condiciones climáticas y ambientales lo permitieron, indicaron desde el organismo.

La complejidad del control de la plaga está dada por varios factores que condicionan la posibilidad de efectuar los tratamientos, el desplazamiento de la misma y su gran poder de vuelo, los lugares de difícil acceso donde muchas veces se asienta y también la existencia de población cercana, cursos de agua y colmenas, entre otras.

En las últimas jornadas debieron suspender la aplicación aérea de tratamientos fitosanitarios por las condiciones climáticas. Sí se pudieron llevar a cabo aplicaciones terrestres a cargo de productores de la zona.

En el último movimiento, la manga se dirigió en dirección este, en donde se asentó, tras moverse unos cuatro kilómetros en cercanías de la Autovía 14. Actualmente se encuentra asentada en ese lugar.