Pese a las estrictas medidas de prevención, sobre todo, para prevenir el contagio de coronavirus en adultos mayores (considerados de “alto riesgo” por la OMS), los bancos abrieron sus puertas este viernes para el pago de jubilaciones, AUH y planes sociales. Se vieron colas interminables en gran parte del país, sin respetar la distancia mínima requerida. Al notar el caos, se decidió que las sucursales también atenderán al público sábado y domingo.
Después de exponer al virus a cientos de miles de jubilados en todo el país, el sindicato bancario aceptó trabajar sábado y domingo. El secretario general de la Bancaria, Sergio Palazzo, se refirió a las largas colas en los bancos y anunció que “recién me transmitió el Presidente del Banco Central que habrá una resolución para que los bancos abran sábado y domingo”.
Tras casi dos semanas de cierre por las medidas de aislamiento social preventivo y obligatorio que rigen en el país, las sucursales de bancos volvieron a abrir hoy para permitir el pago de jubilaciones y otras prestaciones de la Anses. Desde la madrugada, se produjeron largas filas en las entidades de personas que no cuentan con tarjetas de débito para retirar sus ingresos o acostumbran hacerse del efectivo de una sola vez para manejar sus gastos mensuales.
Las aglomeraciones en bancos, en gran medida de personas que por su avanzada edad son población de riesgo en medio de la pandemia de COVID-19, son un retroceso respecto de las medidas de distanciamiento social que eran el eje de la estrategia del Gobierno para contener el avance de la enfermedad.
Situaciones como estas evidencian la mala gestión que están llevando adelante las autoridades del Banco Central. “No están a la altura de las circunstancias”, es la frase corriente por estos días en el sistema financiero.