Los delincuentes ingresaron por la ventana de una oficina. Se llevaron todas las herramientas, baterías de los vehículos de los clientes, dinero en efectivo y otros elementos. El taller tiene 100 años y está ubicado cerca de Viale.
Gonzalo Kunzi es la cuarta generación de una familia de mecánicos que tiene un taller centenario en la zona rural cerca de las localidades de Viale y Seguí. Hace tres días que no puede trabajar junto a su padre porque entre la noche del sábado y la madrugada del domingo ladrones ingresaron y vaciaron el galpón ubicado en un campo entre las rutas nacional 18 y provincial 35.
Estiman que se llevaron entre 2,5 y 3 millones de pesos en herramientas. “No me dejaron nada”, dijo Gonzalo, quien además agradeció la solidaridad de vecinos, clientes y otros mecánicos que les prestaron elementos para poder retomar el trabajo. Mientras, esperan que los investigadores puedan dar con el paradero de lo que les quitaron en el robo.
“Este taller funciona hace como 100 años porque lo arrancó mi bisabuelo, es un taller familiar”, contó Gonzalo y luego se refirió al hecho que sufrieron el fin de semana pasado: “Lo que pasó fue que estuvimos ahí el sábado hasta las 20.30 más o menos, que nos fuimos porque vivimos en Seguí. El domingo a la mañana, como a las 8.15 fue mi viejo a adelantar trabajo y se encontró con que nos habían robado todo”.
“Entraron por la ventana de una oficina, ahí robaron algunas herramientas y después barretearon una puerta y se metieron al galpón del taller, donde más nos robaron. Nos sacaron baterías de los vehículos de los clientes, de una camioneta se llevaron unos 15.000 pesos que estaban en la guantera, y después nos llevaron todas las herramientas, llaves combinadas, francesas, pinzas, gatos hidráulicos, una garrafa. No me dejaron nada”, lamentó el joven, y agregó: “Todo lo que es herramienta de mano más que nada, dejaron lo más pesado como soldadoras, que no habrán tenido cómo llevarse”.
No hay testigos ni mucho menos cámaras que arrojen algún indicio, debido a que el taller está en medio del campo. Claramente los ladrones debieron haber llegado en una camioneta o utilitario por el peso de los elementos sustraídos. Pero por el momento no hay rastros.
Gonzalo y su padre radicaron la denuncia en la comisaría de El Espinillo, pero el lugar ya pertenece a San Benito, por lo que fueron los policías de esta dependencia a trabajar en el lugar. También asistieron los efectivos de Criminalística y de la División Robos y Hurtos (Dirección Investigaciones).
A unos 50 metros del galón viven los abuelos de Gonzalo, que son personas mayores y no escucharon nada extraño cuando sucedió el robo. A unos 500 metros hay otra vivienda pero esos vecinos tampoco oyeron ni vieron nada. En el lugar no se levantaron huellas ni se hallaron indicios relevantes.
“Desde ese día hasta hoy no hemos trabajado porque andamos todo el tiempo moviéndonos, buscando información. A medida que pasan los días nos damos cuenta que faltan cosas, tenemos que ir a ampliar al denuncia y son cosas que llevan tiempo”, dijo Gonzalo.
El joven mecánico contó además: “Con respecto a las herramientas nos prestaron muchas colegas, vecinos y clientes, así que mañana (por este miércoles) estamos por arrancar de vuelta, estamos muy agradecidos con ellos”.
Esperan que en la próximas horas surja algún dato que pueda conducir a la recuperación de las herramientas. En las redes sociales hay una gran cantidad de oferta informal y esto es revisado constantemente por los damnificados para reconocer alguna, pero todavía nada. También se indaga en otros circuitos, ya que posiblemente se busquen vender a otros mecánicos. Piden avisar a la Policía ante cualquier información que permita a la familia de mecánicos volver a trabajar con antes.
Fuente: Canal 6 Seguí.