La Cuaresma comenzó ayer, con el Miércoles de Ceniza. Se trata de un período de preparación y reflexión, según la tradición católica, en el que el consumo de pescado es costumbre, incrementándose en Semana Santa.
En este marco, los comerciantes del rubro esperan un crecimiento de la demanda, aunque advierten que la oferta sigue siendo escasa, sobre todo en lo que refiere a los pescados de río, debido a la bajante del Paraná, que generó una merma del recurso ictícola en la región y todavía no se registra un repunte significativo. Esta situación impacta sin dudas en los precios, que vienen aumentando a razón de un 5% mensual en promedio; y hay algunas presentaciones de algunas especies que registran una suba interanual que supera el 130%, como ocurre con el kilo de pacú despinado o la posta de surubí.
Sobre este tema, Javier Santana, propietario de una tradicional pescadería de avenida De las Américas, en Paraná, comentó a Uno Entre Ríos: “El pescado ha venido subiendo, como todo. Haciendo un promedio de lo que es de mar y de río, registra incrementos de por lo menos un 5% mensual en promedio. Por ahí hay cosas que no suben en dos meses y después aumentan un poco más”.
Para quienes se inclinan por el pescado de mar, contó que hoy en su comercio un kilo de filet de merluza está a 1.790 el kilo. “Estamos hablando de un producto de alta calidad, es merluza grande sin espina, limpia, porque hay de todo y se consigue de 1.000 pesos, de 1.200. Los rebozados arrancan en los 990 pesos el kilo. El filet de atún tiene un precio similar al de la merluza de primera, y no tiene espinas, es carne blanca, suave; para quien no está acostumbrado al pescado de mar es una alternativa que recomendamos”, refirió Santana.
En cuanto a los pescados de río, señaló: “El sábalo entero sale 500 pesos el kilo, y despinado está a 990 pesos. También tenemos boga a 2.390 pesos el kilo, y el kilo de pacú despinado está a 2.790 pesos. En el pescado hay variedad en lo que se puede elegir, ajustándose a todos los bolsillos: el kilo de salmón, por ejemplo, está a 8.900 pesos, y hay personas que lo llevan”.
De las opciones que informó el comerciante, hay aumentos que son significativos si se compara el precio con lo que costaban hace un año: en lo que menos se nota el incremento en cuanto a porcentaje fue en el sábalo entero, que estaba a 299 pesos el kilo y subió alrededor de un 67%; pero el valor del pacú trepó casi un 135%, ya que costaba 1.190 pesos y aumentó 1.600 pesos en relación lo que estaba en esta fecha en 2022.
Consultado acerca de si estima que los precios subirán más de cara a la Semana Santa, opinó: “Ahora viene subiendo un 5% mensual y seguramente sí va a aumentar para Semana Santa. Todo depende de las ofertas que haya”.
Por su parte, Vanina Schumacher, propietaria de una reconocida pescadería de calle Millán, indicó: “Algo de pescado se consigue, pero el precio ha ido subiendo. Para freír hay patí, mandubé, a 1.000 pesos el kilo; hay surubí de primera, que lo estamos trayendo de Corrientes y algo en Paraná también se está consiguiendo, y la posta premium sale 2.800 pesos”.
En referencia a esta última alternativa, registra un importante aumento con respecto a principios de 2022: la posta de surubí estaba a 1.200 pesos y su valor ascendió un poco más de un 133%.
También comentó otros precios de productos con mucha demanda hoy: “Las milanesas de tararira están a 1.700 pesos, las de boga a 1600 pesos; están todas más o menos a esos precios, menos de las de sábalo, que están a 1.100”, sostuvo, y agregó: “En lo que es pescado de mar, el filet de merluza, que es lo más tradicional, está 1700 pesos el kilo; después el de atún sale 2.200 pesos, y también se venden mucho lo que son los medallones de merluza que esos están a 1.500 pesos el kilo”.
Mayor consumo
Con respecto a la demanda, Javier Santana observó que cada vez hay más gente elige comer pescado, al margen de si aumentan o no los precios de otras carnes, como la vacuna, que registró en las últimas semanas subas que rondan el 30%. “No creo que influyan los precios de otras carnes, sino que la gente va conociendo cómo preparar pescado. Venimos de las vacaciones y la gente se da el gusto y está consumiendo un poco más todo lo que es pescado. Este fin largo se ha consumido mucho”, dijo, y observó: “Lamentablemente este crecimiento en la demanda se da en un momento en que no hay mucha oferta. La bajante fue empeorando y sigue habiendo falta de stock en lo que es pescado de río”.
“Ante este panorama trabajamos más despinados de mar que otra cosa. Hay que adaptarse y la gente lo está haciendo. Vendemos mucho filet de merluza, filet de atún, y después toda la línea de rebozados de mar, que es muy buena y hay hamburguesas, medallones, bastones, milanesas”, aseguró el comerciante.
En coincidencia con Santana, Schumacher aseguró que la gente consumo más pescado que antes: “Estamos trayendo de Mar del Plata lo que es filet de merluza y atún y lo hacemos milanesa y es impresionante cómo lo consume la gente de Paraná”, subrayó, destacando que más personas eligen comer pescado por sus bondades nutricionales y no por una cuestión económica.
Sobre este punto, cabe recordar que especialistas recomiendan el pescado y los mariscos, ya que contienen ácidos grasos Omega 3, los cuales pueden mejorar la salud de las personas de todas las edades. Además, la clase de grasa que se encuentra en el pescado son las grasas más saludables para el corazón, el cerebro y el sistema inmunológico, entre otros aspectos.
Empanadas, un clásico
María, de barrio El Morro, vende junto con su hermana pescado por encargo y empanadas, y también observó que creció el consumo: “Mi hermana tiene pescadería y comedor, y yo vendo a domicilio. y cada vez hay más gente que elige comer pescado”.
“Buscan muchísimo las empanadas de pescado. El fin de semana largo vendimos 120 docenas Nosotras las tenemos a 1.200 pesos, otros lugares las tienen a 1.400 pesos. Creemos que para Semana Santa van a subir, porque aumentan los pescados para esa fecha, y más ahora no está saliendo nada”, concluyó sobre los precios.