“Los trabajadores de la salud somos muchos. Ahora somos uno”, fue el lema elegido para la protesta nacional, simultánea y autoconvocada que se llevó a cabo el sábado, en el marco de la pandemia de Covid-19. “En Córdoba, un fiscal procesó a dos médicos por supuesto contagio a pacientes; entonces se organizaron marchas a nivel nacional para apoyar a estos médicos”, contó a nuestro medio la Doctora cerritense, Mabel Maza.

La Red de Médicos Integrada de Argentina (Redima) se encargó de la iniciativa. Desde la entidad aseguraron que se trató de una manifestación “pacífica”, con todas las medidas de prevención y “sin banderas políticas ni gremios”.

A continuación, el comunicado completo:

Hoy, quienes conformamos el personal de salud de todo el territorio nacional, hemos decidido marchar unidos, para hacer visible ante el conjunto de la sociedad lo que durante tantos años perversamente se silenció.

Debe saberse que hoy el personal de salud argentino es perseguido, bajo amenaza de perder el trabajo, mediante aprietes de toda naturaleza, agravados por el abuso que ya de por sí implican los regímenes de precarización laboral, fomentados y concretados por los administradores de salud, tanto estatales como privados.

Debe saberse que hoy la salud está tomada por el poder político, quien sistemática e históricamente la abandonó a su suerte, sin importarle la calidad asistencial ni el bienestar de quienes la dispensamos dejando nuestra vida en la tarea. Y la privada, por inescrupulosos empresarios que emplean por poco dinero y abonando a largos plazos.

Hacemos notar y denunciamos que hoy, al personal de salud, quieren posicionarnos en el ojo de esta tormenta, desencadenada por la pandemia de COVID-19, pretendiendo hacernos responsables de la ineficiencia de un sistema sanitario viciado y expoliado. Un sistema debilitado, que no posee protocolos de actuación eficientes ni acordes a la realidad de salud local. Un sistema sostenido por colegas que, en su gran mayoría, no cuentan con el material de protección adecuado y en cantidad suficiente.

Hoy, médicos, enfermeros, técnicos y profesionales de especialidades conexas, marchamos porque somos valientes, mucho más valientes que la justicia local, que históricamente hizo la vista gorda a estos abusos, pero que hoy, a través de la comodidad de sus livings familiares, se escandaliza abriendo causas penales contra los profesionales que se contagian en cumplimiento del deber. Justicia que no es tal, porque durante décadas inobservó la mala praxis de los administradores de salud, que llevaron a este estado de abandono al sistema sanitario, incapaz de brindar las mínimas condiciones de seguridad, tanto para pacientes como para el equipo de salud. Por todo esto hoy el personal de salud marcha, cansado de abusos y del avasallamiento de nuestros derechos más elementales”.