Luego de conocerse la noticia sobre una tentativa de suicidio en Estación El Palenque, en las últimas horas familiares de la víctima realizaron diversas publicaciones en las redes sociales explicando los supuestos motivos por el cual el adolescente, oriundo del lugar, intentó quitarse la vida. Se trata de Fausto Benjamín Palavecino, de 16 años, quien permanece en coma farmacológico.
En ese sentido, uno de sus familiares directos- Joel Palavecino– decidió hacer público lo acontecido a través de su cuenta de Facebook, describiendo su tristeza y solicitando cadenas de oración, ya que se había enterado de que su hermano se encontraba internado en terapia intensiva en el hospital San Martín de la ciudad de Paraná.
El mensaje de su hermano:
–Daleeeee brooo…vamossss a cassaa…vamosss que el joeee no daa massss…te necesito conmigoooo…sos mi hombreeeee…mi flacooo hermosooo…!!! No dejemos de orar por mi hermanooo…x favorrrr oremossss…
Sumado a esto, el padre también se refirió al caso, aunque profundizó sobre el hecho y confesó que su progenitor había sido sometido al peligroso “juego de la ballena azul”, el cual proviene de Rusia y consiste en superar pruebas estremecedoras por medio de una red social conocida como Vlontakte- similar a Facebook- o a través de WhatsApp en grupos cerrados.
El mensaje de su papá:
–No me da vergüenza publicar esto porque no quiero más otro Fausto, víctima de una manga de cerebros negros, que se dedican a arruinar familias. Hoy les pido a los papás y las mamás que controles a sus hijos en las redes sociales, que controlen sus actitudes y denunciar en la justicia para que esto no siga pasando, hay jóvenes corriendo riesgo por este juego.
Como si fuera poco, la prima de Fausto Palavecino, Florencia Regali, se sumó al pedido de oración y rogó que su texto sea difundido para que se haga justicia.
¿En qué consiste el peligroso juego denominado ‘Blue Whale’, en español ‘Ballena Azul’?
El juego tiene su origen en Rusia, donde meses atrás, medios de ese país compartían noticias sobre una masiva ola de suicidios adolescentes. Todos los reportes de las muertes estaban vinculados de algún modo con una red social -similar a Facebook- llamada Vlontakte. Por allí se creaban grupos anónimos a los que se unían decenas de jóvenes para participar en lo que llamaron el reto de la ballena azul. El nombre provendría de la decisión que toman esos gigantescos animales de encallar en las playas para morir.
Los niños y adolescentes son “invitados” a superar una prueba por día durante cincuenta días. Para ello existen los llamados “tutores en línea”, que utilizan perfiles falsos en Facebook y reparten mensajes con los determinados desafíos por medio de esa red social o a través de WhatsApp en grupos cerrados.
Pruebas peligrosas. Algunos “desafíos” obligan a los chicos despertarse de madrugada a mirar videos de terror, cortarse el brazo con una navaja o acercarse al borde de un precipicio. La última demostración que deben hacer consiste en suicidarse al saltar desde un balcón.
Todas las demostraciones deben hacerse en el mismo horario: las 4:20 de la madrugada y, si bien los participantes no tienen relación con estos “tutores”, una vez que cumplen cada prueba deben enviar fotografías que lo certifiquen.
Parece increíble pero la información detallada de las pruebas para quienes quieren participar de la Ballena Azul se encuentra al alcance de un click, dado que en muchas páginas de internet figuran los desafíos y no existe ninguna regulación que lo prohíba.
El fenómeno se extendió rápidamente a través de las redes sociales al punto tal de que existe un grupo en español que tiene más de 15.000 miembros, pero también los hay en inglés, portugués, francés, ruso y otros idiomas, tanto en Facebook como en YouTube y Twitter.
Respuesta original. Un publicista y un diseñador gráfico de Brasil crearon el juego “La Ballena Rosa” en respuesta al juego suicida mencionado anteriormente. “Creemos que todo el mundo tiene la capacidad de ayudar a los demás y construir el bien”, anuncia la descripción de la página de Facebook.
Este reto también consiste en 50 pruebas aunque con un propósito completamente diferente: en lugar de dañar, estos desafíos buscan que los participantes rescaten el lado positivo de la vida, que ayuden a quienes lo necesitan y que se comuniquen con sus familiares.
“Vi la historia de ‘La ballena azul’ y pensé en hacer algo relacionado con el bien. Queríamos mostrar que Internet también tiene fuerza para hacer cosas positivas”, relató uno de los impulsores del proyecto al medio O’Globo.