El policía que cumplía funciones en la comisaría de Hernandarias, Eduardo Rivas, fue sentenciado este lunes a la pena máxima por el Tribunal que lo encontró culpable del Homicidio Agravado por abuso en función, sobre la víctima Juan José Chocor.
Como se sabe, el hecho investigado ocurrió en la tarde del 14 de febrero de 2014 en Hernandarias, donde Juan José Chocor, de 18 años, recibió un disparo de un arma calibre 9 milímetros que le impactó en la nuca. El muchacho murió el 31 de mayo de ese año en el hospital San Martín de Paraná.
En la etapa de los alegatos, la fiscal Matilde Federik consideró acreditado el delito por el cuál Rivas disparó a Chocor con su arma reglamentaria cuando este se encontraba de espaldas a una distancia no mayor a los cuatro metros.
Si bien se tuvo en cuenta por las partes la parte previa del incidente, como la posterior (donde la gente enardecida avanzó con una violenta pueblada que terminó con un móvil policial incendiado), no fue menor el dato corroborado por los testigos que el principio del fin se debió a la detención del hermano de la víctima, y este intentó ayudar al familiar de ser demorado.
Para la defensa del oficial de Policía Eduardo Rivas, en ningún momento se tuvo intención de producirse el deceso del joven de Hernandarias y se abogó por la idea de un exceso en legítima defensa. Además recordó que producto de los incidentes sufrió un disparo que le provocó problemas para movilizarse. El balazo recibido en el fémur ocurrió por parte de alguien que intentó evitar el procedimiento policial.
El Tribunal integrado por Elisa Zilli, Pablo Zoff y Alejandro Grippo, dio a conocer este mediodía la sentencia, llegando a la conclusión por unanimidad declarar a Ramón Eduardo Rivas, “autor material y responsable del delito de Homicidio Agravado y, en consecuencia, condenarlo a la pena de prisión Perpetua, y accesorias legales”.
En el adelanto de sentencia, se dispuso además que el oficial subinspector Rivas, permanezca en prisión preventiva con la inmediata detención del condenado, quien será alojado en la Unidad Penal N° 1 de Paraná, hasta que quede firme la sentencia.
Esta medida provocó la atención en los tribunales de Paraná, porque hasta hace poco tiempo, a no ser que una persona ya viniese con la prisión preventiva, tenía el beneficio transitorio de esperar en libertad con restricciones la confirmación de la condena. Se aprecia que con los casos que hay conmocionado a Entre Ríos en los últimos tiempos, la Justicia tomó nota del clamor popular y cambió la visión sobre las detenciones inmediatas una vez que se producen las condenas.
Fuente: UNO.