El hospital estuvo colmado de pacientes durante todo el fin de semana. No hubo casos graves e investigan cuál es la causa del brote.
Un total de 252 personas fueron atendidas entre el sábado a la noche y el domingo por el personal del hospital Francisco Castaldo de María Grande, como consecuencia de un brote de gastroenteritis. La situación derivó en la intervención de personal de Salud de la provincia, que trabaja en coordinación con el municipio para hallar la causa.
La información fue confirmada por Martín Ginestar, director del nosocomio. Entre el sábado y el domingo ingresaron 176 casos, mientras que el lunes otros 76. “Si bien no hubo casos graves, 10 pacientes fueron internados por un breve lapso porque estaban deshidratados”.
Ginestar remarcó que “las consultas fueron heterogéneas, tanto en edad como en distribución geográfica”, descartando que el brote se haya centrado en un solo punto de María Grande. “El por qué no se sabe, necesitamos esperar los informes” aclaró. Vómitos y diarrea, los puntos en común en todos los casos.
El director del hospital agregó además que no hubo problemas para cumplir con la demanda, pese a la inusual cantidad de pacientes que ingresaron: “Estuvimos al frente con el personal médico y enfermeros. En la farmacia no faltaron medicamentos y estuvimos a la altura de las circunstancias”.
Este martes, personal de Epidemiología de la provincia llegó hasta la localidad, con el objeto de realizar encuestas y analizar muestras. “Nos llamaron por una sospecha y ya hay personal trabajando en el lugar”, indicó Diego Garcilazo, jefe del área. Asimismo, el funcionario aclaró que todavía “no hay ninguna conclusión”.
Los expertos harán un Estudio de Brote: “Es una investigación epidemiológica en terreno, con encuestas, análisis y estudios. El objeto es determinar qué pudo haber sido el origen del brote”. Los resultados, calcularon, estarían el fin de semana.