Una joven entrerriana fue a pescar a la costa del río Paraná y se llevó un flor de susto: se topó con una serpiente de grandes dimensiones. Se trata de una curiyú, también conocida como “anaconda amarilla”, una especie que habita en la zona costera del Paraná.
Estefanía García fue la joven que fotografió a la serpiente, en momentos que estaba en la costa de Puerto Curtiembre. Rápidamente, la foto se viralizó.
“No piso más Curtiembre… Mamamia”, expresó junto a la imagen.
Fuente: Ahora.