En Crespo se jugó una nueva edición del clásico local, entre Unión y Cultural, en el Estadio Mundialista “25 de Agosto”. Cuando el reloj marcaba los 45´ del complemento, el juez Raúl Ramírez, suspendió el encuentro por agresiones mutuas entre los futbolistas.
Se vivió una tarde plenamente de fútbol. Fue un cotejo dinámico, donde ambos combinados tuvieron jugadas de peligro. A los 15´ de la primera parte, Matías Bitz abrió el marcador para combinado local. Luego, Ramírez no sancionó un claro penal para el Celeste, que le cometieron a L. Medrano. En el complemento, a los 10´ Javier Torres igualó el marcador desde el punto de penal. En la parte final, a los 32´, apareció el juvenil Joaquín Keiner, para devolverle la alegría al Cervecero.
Cuando transitaban 45´, Ramírez cobró penal para Cultu, por una mano de Heredia. Luego, se dirigió a dialogar con el juez de línea, Cristian Sánchez, quien le señaló una infracción en ataque previa a lo que sancionara el juez, motivo por el cual modificó la determinación. Esta decisión desembocó en empujones y golpes de puño entre ambos equipos. Aníbal Stricker, defensor de Cultural, fue llevado al nosocomio local, por un corte que tenía en su garganta. Por suerte, confirmaron que ya se encuentra bien.
Estas últimas líneas, fueron escritas según lo que confirmó el juez principal luego de culminado el partido. Ahora este hecho pasará al Tribunal de Disciplina que analizará el informe de Ramírez, quien junto a sus asistentes no realizando un buen partido. También es repudiable lo mostrado en cancha por algunos jugadores de ambos conjuntos, que lejos están de ser un ejemplo para los más chicos, según informó 147 Sport.