La histórica y tradicional balsa que une la localidad turística de Villa Urquiza con la capital entrerriana está hundida desde el miércoles 21 de enero. Además, los caminos de acceso están intransitables. Desde la Dirección Provincial de Vialidad enviaron una bomba para desagotar el agua, aún así desde la semana pasada la balsa está completamente hundida, cuatro metros por debajo de la superficie.
Carlos (Caluncho) Cardenia, desde 1976 al mando del malacate que hace circular la balsa por el arroyo Las Conchas, indicó que la estructura fue reconstruida en 2009 y desde ese momento comenzó a filtrarse agua en el nuevo fondo.
En 2009 Según don Caluncho, el paso por el arroyo está desde 1905 y la actual es la tercera balsa utilizada. Vale recordar que el 4 de marzo de 2009 la lluvia hundió y daño fuertemente el flotante que atraviesa el arroyo Las Conchas.
En ese momento la dirección de Vialidad Provincial zonal La Paz confeccionó la parte inferior del armatoste. Por más de cuatro meses la la vieja balsa a tracción a sangre estuvo inmóvil, atascada a centímetros del arroyo.
Seis años después, en plena temporada turística, lo que preocupa una vez más a la gente de la zona es el tiempo que pasará antes que la balsa vuelva a cumplir su función, a ser la fuente de trabajo de la familia Cardenia y un paseo tradicional de los amantes de la naturaleza.
Atractivo turístico Además de reducir notablemente los kilómetros que unen Paraná con Villa Urquiza: 45 kilómetros por ruta de asfalto a 25 por balsa, muchos turistas hacen del paso una excursión.
Su atractivo consiste en llegar al arroyo Las Conchas y subir a un flotante que cruza a la otra orilla gracias a una polea que el balsero mueve a mano para ir enganchados por un alambre que atraviesa el curso de agua.