Tras conocerse el documento científico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el glifosato, como probable agente cancerígeno para los seres humanos, el doctor Darío Gianfelici afirmó a AIM que “es una iniciativa interesante pero, lamentablemente, llega muy tarde porque ya se han perdido muchas vidas y su efecto crónico hará que se pierdan muchas más”. En Entre Ríos, “la discusión sobre el tema es estéril, porque las pruebas están sobre la mesa pero los políticos no se hacen cargo”.

En diálogo con la Agencia, AIM indicó que “el comunicado no hace más que confirmar lo que se ha dicho desde hace más de 15 años: este producto y sus derivados tienen efectos muy importante sobre la salud y el medio ambiente”.


Sin embargo, aclaró que  el documento de la OMS “sólo muestra la probabilidad de que el glifosato provoque cáncer, y específicamente, linfoma de Hodgkin, cuando en la práctica diaria han detectado otros tipos de carcinoma que  no pueden atribuirse únicamente al glifosato sino a la mezcla de productos que se usan en el modelo productivo y que nunca fueron estudiados”.


Aunque considera al documento como “un avance importante”, el doctor sostuvo que “de ninguna manera nos alegra porque hubiésemos querido que nos demuestren que estábamos equivocados”.


Para el profesional, “este reconocimiento tampoco implica que las características del problema y la forma de aplicación vayan a cambiar de inmediato, porque una cosa es la declaración, que es importante y le puede llegar a servir a muchas personas, pero otra distinta es la realidad”.


Dañinos efectos
 Gianfelici se refirió a los efectos del glifosato y explicó que en la zona “existen muchos casos en niños y jóvenes, pero también infertilidad, complicaciones durante el embarazo o malformaciones, además de la intoxicación aguda donde los más pequeños sufren problemas en la piel, vómitos y diarreas después de haber sido expuestos a este producto”.


En el caso de la provincia, el médico señaló que el glifosato “forma parte del paquete del modelo productivo”, y se refirió al proyecto de ley para regular la aplicación de agroquímicos que duerme en el Senado. “No cambia nada, porque el hecho de que se reduzcan las distancias en las que se podía fumigar y otra serie de cuestiones son un retroceso en lo que ya se había avanzado respecto de estas prácticas”.  “La discusión es estéril, porque las pruebas están sobra la mesa pero los políticos no se hacen cargo y no toman las decisiones que corresponden”.


Además denunció que “el proyecto de ley quedó en un limbo legislativo; los legisladores no pudieron aprobarlo debido a que hubo una resistencia muy importante. Sólo  por eso lo abandonaron”.


“Suponiendo que hoy se prohíba y suspenda el uso del glifosato y los demás productos, los efectos se van a notar durante muchos años todavía, porque son crónicos y a distancia”, sentenció Gianfelici.