La semana pasada con el inicio del ciclo lectivo 2014, se inauguró la Escuela Parroquial de Gestión Privada Santa Rita de Cascia de María Grande, cuyo acto contó con la presencia de Arzobispo de Paraná, Monseñor Juan Alberto Puíggari; el intendente Hugo Maín; el diputado Diego Lara, autoridades del Consejo General de Educación y el grupo que tomó la iniciativa encabezado por el cura párroco, el Padre Mariano Martínez.

En el acto se realizó el tradicional corte de cintas, se descubrió una placa recordatoria, se bendijo la imagen de Santa Rita de Cascia, entronizada debajo de la galería del patio de la escuela, en tanto el Obispo bendijo la Bandera Nacional, que posteriormente fue izada por los chicos y las palabras alusivas estuvieron a cargo de la directora de la nueva escuela, María Elena Narváez.


 


Antes y en el lapso de la creación de esta institución, que funciona bajo la órbita de la Parroquia María Auxiliadora de esta ciudad, hubo algunos comunicados emitidos desde AGMER, que daban a conocer que la misma no tenía el aval del Consejo General de Educación para comenzar a funcionar.


 


El Observador dialogó con el Padre Martínez, sobre esta situación, quien explicó que “nosotros tenemos todo legalmente aprobado e incluso el acto de inicio del ciclo lectivo, contó con la presencia del supervisor zonal de la Dirección de Educación de Gestión Privada del Consejo General de Educación (CGE), Pedro Cavagna y de otras autoridades locales y departamentales, entre ellas Monseñor Puíggari, que ante esta cuestión quiso estar presente. Es una situación confusa donde no sabemos cuál es el interés que hay detrás”.


 


Con respecto al equipo docente el sacerdote señaló que María Elena Narváez, estará a cargo de la dirección y como maestra de 1er. grado; Giovanna Pautasso y Maribel Stang, serán las docentes del jardín de infantes, de las salas de 4 y 5 años, respectivamente. “En principio son 13 alumnos en primer grado, 9 en la sala de 4 y 10 en el jardín de 5 años y una vez que se empieza con el dictado de clases, se evalúa por parte del CGE si se está trabajando bien pedagógicamente por lo que empiezan a concretarse el reconocimiento de los cargos y el trabajo de los padres en la comisión de la institución junto al apoderado legal. Por eso considero que los dichos sobre la creación de nuestra escuela, más allá de la malicia, fueron por desconocimiento, porque si uno está en el tema, sabe que cualquier institución comienza progresivamente” manifestó Martínez agregando que le sorprendieron los dichos y comunicados emitidos en contra de su persona y de la comunidad educativa de la nueva entidad, asegurando además que recibió anónimamente diferentes tipos de amenazas.


 


“Los papás tienen el derecho de elegir la educación que quieren para sus hijos y es un derecho constitucional e incluso hicieron diferentes trabajos en el establecimiento, desde pintar, plantar las hamacas, hacer eventos para solventar gastos y me sorprendió las ganas de trabajar que tienen para llevar adelante la institución, que está funcionando en las aulas de catequesis. Pero mientras tanto los papás ya están diseñando la nueva escuela que se levantará contiguo al terreno de la Parroquia” declaró el sacerdote comentando que la cuota es de $ 200 mensuales y se está implementando el sistema de padrinos para los chicos que concurren al establecimiento.


 


“Hoy es un día muy especial, lleno de esperanzas y sentimientos encontrados para todos los que soñamos con este proyecto; una escuela confesional católica, educando a nuestros alumnos, sus hijos, desde la fe cristiana. Fue un camino largo, pero nunca dejamos que el miedo nos paralice. En este transitar también nos encontramos con algunas piedras, pero siempre supimos que dependía de nosotros, que esto fuese un objeto de destrucción o que pudieran ser la materia prima para una gran obra” remarcó la directora de la nueva institución. (Foto Gentileza María Grande Al Día)