La comitiva que viajó días atrás a Alemania, se encuentra realizando diferentes visitas a entidades y comunas de distintos poblados de dicho país. El intendente de Cerrito, Orlando Lovera, se reunió con el alcalde de la ciudad de Ingoldingen, quien los atendió de modo afectuoso y cálido. Posteriormente, se reunieron con el alcalde de Eberhardzell. El palacio municipal tiene más de 550 años. Fue la casa del párroco y actualmente se caracteriza por sus puertas coloridas y el color en sus cielo rasos. El cierre de la jornada se dio con el encuentro con un grupo de VKL, partenaire.
Luego de una cálida bienvenida, que participa de la misa, desarrollada en los dos idiomas y un breve concierto de la banda de instrumentos de viento de la ciudad, se realizó la cena dónde se presenta lo realizado desde el Proyecto en estos 4 años, manifestándose la necesidad de que nuestros partenaires continúen con el acompañamiento financiero al proyecto.
Según detallaron, la zona de este poblado es fundamentalmente agrícola (28,44 hectáreas de un total de 44,24 hectáreas que forman la comuna), con una población estimada en 2800 habitantes. La ciudad se conecta al resto del país por autovías y el tren. La población rural se encuentra aglutinada en pequeñas urbanizaciones que van de las 4 o 5 casas a los 1500 o 2000 habitantes. Hay 46 organizaciones y clubes locales.
La educación es obligatoria hasta los 18 años. No hay traducción para la palabra deserción. En función a las capacidades del alumno (consensuado entre los padres y los profesores), se elige el perfil de la escuela secundaria (más técnica, más práctica, más teórica). Por perfil de la universidad, del alumno y de su promedio, se puede ingresar a la universidad.
Las comunas están haciendo grandes esfuerzos por retener a las poblaciones de entre 20 y 35 años. Para esto, utilizan la estrategia de “factores blandos”:
– Acceso a terrenos baratos (para construcción de vivienda)
– Internet de alta velocidad
– Educación local de excelencia. Las escuelas son de gestión mixta. A cargo de las comunas, salvo los docentes. En Ingoldingen, la escuela primaria disponible es hasta 4 grado, posteriormente los chicos deben trasladarse en colectivo por 10 km.
– Jardines maternales accesibles.
Se trabaja también sobre las políticas locales de cambio energético. El uso de biogas está consumiendo gran parte de la producción agraria. El 30 % de las plantas de biogas de todo el país se concentran en esta zona, y se proveen especialmente de biogas.
Esta comuna provee de agua a través de dos pozos de agua que les permite abastecer a la ciudad y distribuir el remanente a ciudades vecinas. Con eso, la comuna no genera ingresos, se abastece al costo (de extracción y de mantenimiento).
El presupuesto de la comuna se define por un sistema complejo, dónde aproximadamente el 50% es transferencia del gobierno municipal y el resto por impuestos municipales como el agua, jardín maternal, por tenencia de perros, entre otros.
La tenencia de perros está muy reglamentada, pues se considera que puede contaminar el espacio público. Todos deben tener placa identificatoria, y de no cumplir con la reglamentación el dueño es objeto de una alta multa diaria y su perro es llevado a una guardería canina que es regional (lo sostienen varias comunas y casi no existen casos de este tipo)
Existe una reglamentación muy estricta referida al tema de aguas residuales. Por ejemplo, toda la red debe ser inspeccionada íntegramente por video, para garantizar el buen mantenimiento y que no exista deterioro. Hay un sistema regional de tratamiento de aguas residuales. Una misma planta es utilizada por varias ciudades.
Las explotaciones agropecuarias deben hacerse cargo de sus residuos. Deben tener una capacidad de retención de seis meses de su producción. En general, esto es utilizado como abono, ya que los productores de maíz para biogás no tienen fertilizantes.
Los residuos sólidos urbanos se tratan a nivel regional, se realiza una separación de residuos en 2 grupos, envoltorios, papel, etc. por un lado y el resto por el otro.
Lo que puede reciclarse se recicla y comercializa y lo que no, se quema para generar energía. El servicio de recolección, tratamiento y traslado es terciarizado.
Los residuos verdes deben ser llevados por el propietario hasta una zona afectada a tal fin.
La localidad tiene un promedio de 1000 horas de sol al año, con lo cual se encuentra entre las ciudades más “soleadas” del país. Aprovechando esta situación se genera una cooperativa productora de paneles solares (también realizan la colocación).
El banco tiene una tasa anual de intereses del 0,2%, aquellos que invirtieron en esta actividad ronda el 4% anual. Son 106 socios y su capital supera los 463.000 euros.
El Estado subvenciona este tipo de energía, aunque esas subvenciones vienen decreciendo. Colocar paneles para producir 45,68 kwp tiene un costo aproximado de 67.000 euros.
La segunda visita se realizó al Monasterio de Bonlanden, fundado en 1854 por el párroco Francisco de Memen. Pertenece a la orden franciscana y se relaciona con el proyecto a través del trabajo realizado por la hermana Verónica en la zona del proyecto.