Hace unos días se conoció una denuncia presentada por actual titular de ATER, Macelo Casareto, por una supuesta mega estafa perpetrada en la Asociación Tributaria de Entre Ríos con alrededor de 65 empresas, en períodos anteriores. Gustavo Giora, ahora ex tesorero público general de Entre Ríos que había renunciado del cargo el jueves 5 de junio y sería uno de los principales señalados. Según publica Análisis en el año 2007, el sospechado asesoraba a sus amigos empresarios Hugo Lifschitz y Victor Hugo Dinamarca, a quienes se les adjudicó un edificio valuado en más de un millón de dólares en calle Santa Fe casi Mitre, de Paraná y en el 2000 un complejo de bungalows en Pueblo Brugo, denominado Las cabañas de Hugo, hoy día a nombre del padre del contador Gioria: Domingo Alejandro Gioria.

En las últimas horas, según revelan fuentes del oficialismo, una nueva investigación interna en los archivos de la Asociación Tributaria de Entre Ríos (ATER), indica que han desaparecido unos 20 millones de pesos más, que se suman a los 18 millones ya informados y que constan en la denuncia judicial ante la jueza Marina Barbagelata.


 


Se entiende entonces que, desde la asunción de Sergio Urribarri hasta estos días, se cometió una estafa de algo más de 38 millones de pesos. No obstante, la idea es llegar hasta por lo menos enero de 2004, a escasas semanas de la asunción de Jorge Busti a su tercer mandato.


 


Mientras la investigación continúa, este portal acudió a una denuncia que realizó el Semanario Análisis en el año 2007, sobre negociados de una red de amigos empresarios, entre ellos, el ahora ex Tesorero público general de Entre Ríos y ex titular de ATER Gustavo Alejandro Gioria.


 


Quiénes eran: Víctor Hugo Dinamarca, un oficial penitenciario retirado, acusado de haber oficiado de nexo entre la ESMA y el Servicio Penitenciario Federal durante la última dictadura


Había cobrado notoriedad por haber sido parte de la custodia del ya fallecido empresario Alfredo Yabrán.


 


Hugo Benjamín Lifschitz: empresario, hermano de Sergio Lifschitz y amigo de Dinamarca, con el que también trabó amistad en su momento y disfrutó de su compañía en más de un lugar de verano. Se conocieron en empresas de Yabrán en la década de 1980, en Resistencia (Chaco).


 


Según consigna en la edición de Análisis el 07/06/2007, “Lifschitz cuenta con el directo asesoramiento del contador Gustavo Gioria, Tesorero General del Gobierno de Entre Ríos, quien surgiera del riñón del ex funcionario bustista, Oscar Horacio Pacha Mori, en tiempos en que ambos estuvieron, allá por fines de los años ‘90, en la Dirección General de Rentas (DGR), en la primera gestión de Jorge Busti. De hecho, Gioria es el contador personal de Lifschitz desde hace muchos años. Y Lifschitz con Mori siempre hicieron buenos negocios, además de ser amigos desde hace más de 25 años. Un dato es contundente: Mori fue testigo del casamiento del anterior matrimonio de Lifschitz, por expreso pedido de Hugo”.


 


Con las denuncias por compensaciones irregulares originadas en la Administradora Tributaria de Entre Ríos tras, lo cual se produjo la renuncia del Tesorero, resurgen las denuncias que en su momento señalaron investigaciones periodísticas.