La capital entrerriana se prepara para un evento sin precedentes. Por primera vez será sede de una fecha del Circuito Mundial de Beach Volley. El 28 de octubre comenzará la competencia en el Balneario Thompson y uno de los principales protagonistas será el cerritense Julián Azaad (foto). Desde Mar del Plata, el jugador número uno del ranking nacional palpita el Open Paraná. Está acostumbrado a ser visitante pero esta vez le tocará ser más local que nunca. En el ranking individual de la Federación Argentina de Vóleibol es el número uno, y junto con su compañero Pablo Bianchi (foto), conforman la mejor dupla del país. Se vivirán cinco días de intensa actividad.

Por estos días el cerritense continúa con sus entrenamientos en Mar del Plata. El sábado viajará a la capital entrerriana a la espera del debut: “Vamos a llegar unos días antes para poder entrenar en las canchas del Thompson. Si bien yo conozco el lugar porque entrené muchos años ahí, hace bastante que no voy”, explicó Julián. En cuanto al trabajo que realizará en estos días previos a la competencia dijo que lo que queda por delante son “solamente algunos retoques físicos”.


 


Ser el número uno de Argentina y jugar en su tierra no significan para él presión alguna: “No lo tomo como un compromiso. No siento estar obligado a ser campeón. Desde que confirmaron que el Open se hacía en Paraná me puse muy contento. Es una competencia que la juego en varios lugares del mundo, lejos de Argentina. Por eso lo único que me propongo es disfrutar de esta oportunidad de jugar en Paraná”.


 


En la actual temporada Julián representó al país en “los Grand Slam de Noruega, Alemania, Rusia, Austria. Y dos Abiertos, el de Rusia y México. Esta será la séptima etapa de este año en la que competimos”, detalló.


 


Esta cantidad de participaciones internacionales ha implicado un crecimiento deportivo para Azaad: “Hemos logrado tener mayor presencia en los torneos del circuito. Viajamos más que el año pasado y todavía nos faltan un par”.


 


En Paraná vivirá una experiencia nueva y el desafío será grande, teniendo en cuenta el nivel de la competencia: “No puedo aventurarme a pensar en los resultados que podemos conseguir, pero de momento estamos muy tranquilos y trabajando a full para llegar de la mejor manera al torneo”, aclaró.


 


Regresar a Paraná como número uno de Argentina no es un dato menor. Fue en este rincón del país donde dio sus primeros pasos y donde se animó a soñar: “Desde que me inicié en el beach volley siempre me propuse ser jugador profesional. Pero sinceramente algunos años atrás no me creía capaz de meterme en una selección argentina. Hoy disfruto mucho lo que me está pasando y me asombro un poco de mi mismo por haberlo conseguido”.


 


Julián se inició en el vóleibol indoor a los seis años en Cerrito. A los 12 comenzó con el beach y debutó en el circuito provincial con 17 años. Su última competencia (indoor) fue en 2011 cuando se consagró campeón junto a Unión Agrarios de la Asociación Paranaense (APV): “Cuando me vine a vivir a Mar del Plata para integrar la selección se hizo imposible continuar con el indoor. No me podía arriesgar a sufrir lesiones”.


 


En la Feliz cumplió su máximo deseo: “Me empezaron a pagar por jugar al beach volley. Cuando me vine a Mar del Plata me pude dedicar de lleno a esto. Antes, cuando estaba en Cerrito y entrenaba con Alejandro Ronconi, la situación era muy diferente. Alejandro trabajaba, yo estudiaba y era difícil entrenar. Vivir en Mar del Plata me posibilitó dedicarme al deporte profesionalmente. Fue un gran cambio”.


 


En pocos días más se reencontrará con el ambiente del beach entrerriano y será destinatario del aliento local: “Trato de no pensar mucho en eso porque no sé cómo lo voy a tomar. He jugado por el Circuito Mundial pero siempre con el público en contra, jamás a favor. Creo que va a ser una sensación agradable. Lo pienso y se me pone la piel de gallina”.



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Fuente: El Diario.