Con la participación de numerosas delegaciones provenientes de Parroquias de la Arquidiosesis de Paraná, se realizó el último sábado en Cerrito el V Encuentro Arquidiocesano de Jesús de la Divina Misericordia. El conclave tuvo como epicentro el Salón del Colegio Nuestra Señora de Fátima tuvo como disertantes a los párrocos Mario Gervasoni y Javier Balcar y finalmente el Obispo Juan Alberto Puígari. En su llegada a Cerrito dialogó brevemente con el periodismo recordó que estos grupos de Jesús Misericordioso fueron una devoción muy querida por Juan Pablo Segundo y “creo que será uno de los temas centrales de nuestro Papa Francisco”.

Monseñor Puigari puntualizó que el nuevo Papa  empezó hablando de la divina Misericordia ante un mundo con tantos problemas, con tanto sufrimiento, ante lo cual es muy importante presentar a un dios muy rico en misericordia, que ama y que está dispuesto a perdonar, muy cerca   de los que más sufren.


Al referirse a la reciente asunción del Papa Francisco expresó “Una vez más, Dios nos demostró que maneja el mundo, que nos sorprende y de vez en cuando nos da grandes signos de su presente en el mundo, como creo que ha sido el nombramiento del papa Francisco”


“Ni lo sonábamos, ni lo aperábamos”, dijo aun sorprendido ante el nombramiento del Papa de nuestro país.   Del mismo modo consideró que la noticia trajo una alegría muy grande a todo el pueblo y creo que a toda la iglesia. “Es un hombre tan claro, tan sonecillo, que habla con sus gestos y creo que continuará con los deseo de Benedicto de llevar adelante las reformas de la Iglesia  y la aplicación del Concilio Vaticano Segundo”, indicó el prelado.


Interpretando los dichos del Papa Francisco, cuando pronunció su deseo de “Una Iglesia pobre y para los Pobres, Puigari explicó que en tal sentido: “es muy claro el documento de aparecida donde el entonces Cardenal Bergoglio tuvo una participación especial. La iglesia tiene una opción preferencial por los pobres, incluyendo las nuevas pobrezas que hay hoy”.


“Chicos abandonados, sin hogar, la droga, el alcohol y otros tantos nuevos modos de pobreza, son temas prioritarios.  La iglesia precisamente, porque Jesús es muy rico en misericordia, tiene ese deseo de estar cerca del que sufre. Donde hay dolor y sufrimiento tiene que estar la iglesia, por lo que resulta una invitación muy fuerte que ha hecho en estos días Francisco y que lo seguirá haciendo como lo hizo en Buenos Aires”, concluyó Puigari.