En una tarde de radiante sol y con temperaturas primaverales en Paraná Campaña, La Liga decidió suspender la 8va fecha del fútbol para celebrar con un almuerzo, el sexagenario aniversario del deporte zonal. Por ende, es la tercera jornada de domingo en lo que va del año, que no se lleva a cabo una fecha del certamen regional. Hay que decir, que la entidad madre del fútbol argentino (AFA) ni siquiera suele suspender fechas por ser día del padre o de la madre, porque considera que es un “vinculo fraternal con sus descendientes a través del fútbol”…
En este caso, la celebración de los 60 años sería mejor recordarla con una estrecha relación entre el balón disputándose en un campo de juego y no compartiendo un asado, con dirigentes que buscan reconocimientos, y solo lograr aplausos forzados, que poco tienen que ver con un aliento entre papelitos.
Que tristeza dio esta tarde el mudo silencio de los estadios, aplacado el sonido de tambores y los emotivos mensajes de gol que atraviesan por la radio y que, seguramente, reflejan el empedernido trabajo que realizan miles de jugadores en la semana, para vislumbrarlo en el terreno de competición donde la sociedad acompaña.
Vaya nuestro homenaje a tantos dirigentes de Paraná Campaña que dejaron su vida en los clubes, sin buscar reconocimientos ni homenajes, solo empujados por una loable pasión. Con la convicción de solo encarar en la serenidad de su conciencia, la satisfacción de haber sido útiles para la sociedad misma.
No busquemos en los libros de historiales de nuestro fútbol a los hacedores de la grandeza de nuestros clubes. Los encontraremos en nuestros vecinos y en aquellos a quienes les fluye una especial adrenalina al ver una cancha llena con espectadores y jugadores gozando de un espacio que supieron conseguir con un trabajo silencioso.
Nuestro recuerdo para los jugadores que tanto le dieron al fútbol de nuestra zona, sin ocurrírseles jamás que se podía ganar plata para defender la camiseta de sus amores.
Por todos ellos, esperemos que dentro de 7 días, pasados los 60 años, sea una jornada como hoy (apacible) y podamos seguir disfrutando del deporte que más nos apasiona a los argentinos.