En el partido de la temporada 2012 entre Atlético María Grande y Viale Foot Ball Club fue agredido el comisario de la ciudad termal por jugadores visitantes. La causa avanza y podría haber novedades en los próximos días. En julio del año pasado, en el marco del partido correspondiente a la 10ª fecha del Torneo de Fútbol de Paraná Campaña, que se disputó en el estadio de Atlético María Grande, el comisario Omar Regondi denunció haber recibido golpes de jugadores de Viale Foot Ball Club.

El hecho ocurrió una vez finalizado el cotejo, que favoreció en el marcador a los locales 2 a 1. Según denunció el jefe de comisaría, el jugador Daniel Blanco se acercó al árbitro santafesino Gabriel Ibarra, reclamándole con insultos y empujones una tarjeta amarilla que había recibido en el partido. En ese momento Regondi se acercó al deportista para calmarlo y, según indicó, recibió un golpe de puño que le provocó lesiones y un corte en el labio.


 


Al acercarse otros efectivos policiales, Regondi planteó que fue atacado nuevamente, esta vez por el jugador Sergio Simon, quien, según consta en la denuncia, le propinó un golpe que le provocó una herida en la oreja izquierda.


 


El comisario de María Grande destacó esta semana que “El 28 de agosto fueron citados los dos jugadores para designar sus abogados defensores y recibir las indagatorias. Se presentaron y se dispuso tomar declaración a otros testigos. La causa está avanzada”.


 


SENTAR UN PRECEDENTE. Regondi planteó que “somos querellantes y quiero sentar un precedente para que las diferencias en el fútbol no puedan llegar a las agresiones a funcionarios policiales, como sucedió en mi caso. Ese es el único interés que me mueve. La causa tiene relación directa con las lesiones que recibí, siendo una autoridad policial. Tal vez termine en una probation, aunque lo tendrá que determinar la Justicia”.


 


Opinó que “es una forma de poner un freno a la violencia en el fútbol, que tenemos que erradicar entre todos. Jamás insulté ni me burlé de nadie, solo traté de calmar las aguas en ese momento. Quería llevar tranquilidad y fui agredido por los jugadores. No por ser policías tenemos que dejar pegarnos”.


 


Aclaró que la decisión de llevar hasta el final la causa está tomada. “Jamás acepté dinero en compensación, porque lo que busco es sentar un precedente. Confío en la Justicia. Nunca tuve  contacto con los jugadores, que no se comunicaron conmigo. Más allá de las sanciones deportivas de la Liga de Fútbol de Paraná Campaña, creo que es correcto ir también por el camino judicial, para sentar un precedente. Fuente: El Diario