La Policía está detrás del rastro de una banda que roba autos en Rosario y, para evitar ser detectada, los desarma y luego los ensambla con vehículos chocados en Paraná. Está en la mira de los investigadores una concesionaria de la capital provincial, donde había coches radicados en varias localidades de Paraná Campaña. Todo comenzó en un procedimiento realizado en septiembre último, cuando se secuestró un Fiat Siena en María Grande, en el marco de operativos de control.

Según se constató en esa oportunidad, el vehículo poseía vidrios, motor y chasis de tres autos diferentes. Por eso se dio inicio a una investigación por parte de la Policía. Así, se llegó hasta una concesionaria de Paraná, donde se llevó a cabo un procedimiento policial. En el comercio, había casi 50 vehículos, la mayoría de ellos radicados en localidades de Paraná Campaña y pueblos del interior, supo Nueva Zona.


 Al continuar la pesquisa, se pudo dar con otros dos vehículos que presentaban serias falencias. Los coches habrían sido sustraídos en Rosario, desarmados y rearmados con partes de autos chocados en Paraná Campaña. Para evitar ser detectados, las patentes que poseen los autos no corresponden a autos con pedido de secuestro, ya que la misma pertenece a un coche que tuvo un accidente de tránsito, y así no levanta ningún tipo de sospecha.


 Además, y para evitar que el comprador advierta la estafa, los coches son entregados en 24 cuotas y hasta que no se pague la última cuota, el vendedor no entrega la documentación del rodado. De esta forma, podrán pasar varios meses hasta que el comprador caiga en la cuenta de que ha sido víctima de una estafa. Nueva Zona