La sequía causada por los efectos del fenómeno climático “La niña” preocupa al sector agrario de Argentina, uno de los mayores exportadores mundiales de alimentos, por el impacto que puede tener en los cultivos de maíz y soja, dijeron hoy productores y entidades del campo. “La mayoría de los cultivos de maíz sembrados están entrando en floración y necesitan agua, cosa que no tienen. Además, va a faltar maíz respecto de lo que se esperaba”, señaló el productor José Gorostiaga en declaraciones a radio Diez, de Buenos Aires.

 


Por su parte, la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea) indicó en un informe que “en un 75 a 80 por ciento de la zona núcleo de maíz, que incluye las provincias de Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y La Pampa, los cultivos están sufriendo un grave déficit hídrico, que compromete significativamente su rendimiento a la cosecha”.


“Recién para alrededor del 6 de enero se habla de una pequeña lluvia, pero las perspectivas son bastantes negras para las zonas productoras”, lamentó Gorostiaga.


El especialista en agroclimatología Eduardo Sierra señaló al diario La Nación que “el contenido de humedad en los suelos ya está casi como en 2008″, cuando Argentina perdió 35,4 millones de toneladas de granos a raíz de una severa sequía.


Ese mismo año, el país sufrió millonarias pérdidas por las huelgas agropecuarias y los bloqueos de carreteras que realizaron los productores rurales en medio de un fuerte enfrentamiento con el gobierno.


El Ejecutivo de Argentina, el segundo exportador mundial de maíz y el tercer productor mundial de soja, presentó en septiembre pasado su Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial que, entre otros objetivos, se plantea incrementar en un 50 por ciento su producción de granos.


Según las proyecciones oficiales, Argentina produciría para 2020 unas 70,9 millones de toneladas de soja, un 34 por ciento más respecto a la actual producción, mientras que la cosecha de maíz llegaría entonces a las 43,9 millones de toneladas, con un salto del 106 por ciento.