A poco de terminar la trilla los promedios de la zona núcleo marcan 27 quintales por hectárea que contrastan significativamente con los 36 quintales por hectárea alcanzados en la pasada campaña, es decir un 25% menos. La soja de segunda se ubica algo por debajo de los 22 quintales por hectárea con casi el 50% de la superficie levantada y el maíz fue el cultivo más alejado de los rindes potenciales de la región con 59 quintales por hectárea de promedio, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Pese a las precipitaciones, se observa un importante aumento de la superficie cosechada sobre toda la región núcleo respecto de la semana anterior, llegándose a un avance del 92% para la soja de primera, un 45% para la de segunda.
Las precipitaciones del último fin de semana de abril pasaron sin dejar montos abundantes. Los valores más altos se registraron en el Noreste de la región dejando hasta 25 milímetros. Ese fin de semana también se registraron las menores marcas de temperaturas mínimas oscilando entre 3° y 5° centígrados.
«A menos de dos semanas de comenzar las primeras siembras de trigo, el panorama actual está lejos de consolidar las 800 mil hectáreas que se cultivaron en el pasado año. En la zona núcleo se observa actualmente un retroceso del 45% en la intención de siembra de trigo. En la región hay incertidumbre respecto a cómo sostener la rotación con las limitaciones comerciales que actualmente tienen los cultivos de trigo y maíz», agregó la Guía Estratégica para el Agro (GEA), que elabora la Bolsa rosarina. Fuente: Ambito Financiero