Los integrantes del Concejo Deliberante de Crespo volverán a tratar el proyecto de ordenanza que busca prohibir la venta de alcohol entre las 22 y las 7 horas. La que se puso al frente del proyecto es la concejala Mónica Isabel Fadel del Frente Justicialista para la Victoria(FJV). El viceintendente de la ciudad, Fernando Cibau, confirmó que se hará la reunión para “analizar la postura de los dueños de los comercios que están bastante molestos por la restricción”. El tema es quién controla el cumplimiento de la prohibición
En tanto que Daniela Gaztelú, encargada del área de la Juventud, adelantó que ya están coordinando con Sonia Goette, que articula los proyectos de prevención de la Provincia, para acompañar la medida pero intentando que no cause un impacto negativo.
“Los jóvenes se pueden enojar y pensar que es una medida en contra de ellos, y en realidad el espíritu de la normativa es para protegerlos”, declaró Gaztelú.
Algunos funcionarios están algo sorprendidos por la repercusión que generó el proyecto de ordenanza y otros se mostraron preocupados porque no quieren quedar expuestos frente a la juventud, por un lado, y a los comerciantes por el otro.
La concejala Fadel insistió en declaraciones a medios crespenses que “no se prohibirá el consumo puertas para adentro”. La idea es que “no se consuma” en la vía pública para prevenir accidentes automovilísticos o desmanes en las calles de la ciudad. Lo que sí se prohibirá es la venta “fraccionada” al paso como se hace en Paraná. El tema es quién controla el cumplimiento de la ordenanza”.
Uno de los tragos preferidos por los más jóvenes es el fernet con coca que se comercializa en los kioscos. En Crespo, como en la mayoría de las ciudades del país, la previa nocturna se hace en la calle y parece que ahí está el problema.
La diversión nocturna puertas para adentro comienza recién a las 3 y por eso se están buscando soluciones que devuelvan la calma a la ciudad. “Los chicos quedan dando vueltas en la plaza, se ponen alegres y algunos pueden molestar a los vecinos”, declaró Fadel.
Puntos del proyecto
• La adhesión municipal a la Ley Nacional de Lucha contra el Alcoholismo Nº 24.788.
• La prohibición de vender en la jurisdicción de Crespo bebidas alcohólicas desde las 22 hasta las 7 del día siguiente, así como la venta fraccionada en cualquier horario.
• Quedan exceptuados los comercios habilitados por la autoridad competente para el expendio de bebidas alcohólicas destinados al consumo dentro del local por sus clientes.
• La comprobación de infracciones se realizará por aplicación de las disposiciones generales y el procedimiento dispuesto en el Código de Faltas y de Procedimientos de Faltas de la Municipalidad.
El tema es quién controla el cumplimiento de la prohibición
En Crespo algunos funcionarios de la actual administración municipal que está encabezada por Ariel Robles (FPV) quieren que la prohibición de vender bebidas alcohólicas desde las 22 a las 7 no se tome “en forma apresurada sin escuchar a los jóvenes”, reconocen por lo bajo.
Por otro lado están los que reconocen que comienzan a aparecer algunos casos de adolescentes que no pasan los 15 años y que ya tienen problemas con el consumo de alcohol.
Entonces la ordenanza tendría consenso, pero antes quieren lanzar programas paralelos para convencer a los más afectados: los jóvenes.
También está el tema de “quién realizará los controles y cómo los hará”. Los funcionarios tienen temor de que se oficialice la ordenanza, que genere malestar en la población y que luego no se concreten los operativos de control.
Ejemplo
En Paraná, hasta diciembre de 2011 no se realizaban controles “por falta de personal”.
La Ordenanza Nº 8.385 del año 2002 prohíbe la venta de bebidas alcohólicas a menores, “pero esta disposición ya está contenida en una ordenanza anterior, la Nº 7.594, y además en 1997 fue promulgada la ley nacional de alcoholismo -que fija tal imposibilidad.
A ello se añade la prohibición del expendio de este tipo de bebidas de 0 a 8 en los establecimientos comerciales de rubros quioscos y/o ventas de productos alimenticios, que no cuenten con habilitación municipal para el consumo de bebidas en el lugar.