El diputado provincial José María Miser realizó un análisis de los subsidios que otorga el gobierno provincial y particularmente en este caso la “Asignación Universal por Embarazo”. Según el diputado de Paraná Campaña, la aplicación de la medida deja en claro una vez más que todo en este gobierno es manejado desde la improvisación, con ausencias de políticas de estado y solo dando riendas sueltas a su único objetivo que es el rédito electoral devengado por el clientelismo y la dádiva.

Otra asignación universal y van……


Escribe: José María Miser (*)


“Este año los argentinos tenemos otro motivo para celebrar el Día Internacional de la Mujer: la Asignación Universal por Embarazo”, dijo hoy el Ministro de Salud, Juan Manzur, y destacó que el beneficio “permitirá que unas 250.000 mujeres accedan a una cobertura sanitaria completa y oportuna con la que también podrán contar sus hijos”.


Con la Asignación Universal por Hijos el gobierno nacional manifiesta que ha aumentado un 25% la inscripción de alumnos en las escuelas primarias, esto es debido a que uno de los requisitos obligatorios para acceder al cobro total de dicho beneficio, los padres deben demostrar la asistencia de sus hijos a la escuela y el cumplimiento del plan de vacunación obligatorio. Ante esta situación los gobiernos provinciales justifican las falencias en los edificios escolares y la falta de insumos debido al aumento de la matricula de alumnos. Este aumento de la inscripción de los niños en las escuelas primarias por parte de los padres que mas que preocupados por la educación de sus hijos pretenden cumplimentar los requisitos y de esa manera no perder el 20% del beneficio ($44 por mes o $176 si sufre una discapacidad) ha provocado según entes oficiales, un desborde en los edificios educativos que no pueden solventar las necesidades básicas como utilitarios e insumos adecuados para tal número de estudiantes.


Deja en claro una vez más que todo en este gobierno es manejado desde la improvisación, con ausencias de políticas de estado y solo dando riendas sueltas a su único objetivo que es el rédito electoral devengado por el clientelismo y la dádiva. Lejos estamos de encontrarnos frente a una medida que provoque contención social, que fomente la educación y el progreso y que permita a los ciudadanos que se encuentran en una situación de exclusión reinsertarse en la sociedad de manera respetuosa, responsable y optimizando su calidad de vida.


Como todo lo referido al clientelismo, nunca es poco para este modelo de gobierno, hoy nos encontramos con otra asignación, que es la de la mujer embarazada, lógicamente que uno de los requisitos indispensables para lograr dicho beneficio es cumplir con los controles obstétricos correspondientes durante la gestación, lo que según el gobierno no solamente con esta medida se lograra igualdad sino también disminuir los índices de morbimortalidad durante el embarazo y el parto.


Sin ser agorero, espero que no suceda en los hospitales ni en los centros de salud lo que hoy sucede en las escuelas: la incapacidad edilicia y la ausencia de elementos necesarios; y que las autoridades gubernamentales no utilicen el aumento de la demanda de consultas como respuestas para tal falencia.


Otra vez la falta de políticas de estado serias y viables permite que el clientelismo y la dadiva sean los pilares de esta forma de gobierno, que no brega por equidad e igualdad de los ciudadanos sino que solo se basa en la improvisación ante los problemas de la ciudadanía, una manera de gobernar que para nada se interesa por la educación ni por la salud.


Educación no es ponerle precio a un niño para que sus padres recién ahí sepan que es necesario inscribirlos en la escuela o cumplir con las vacunas necesarias para su salud; que salud no es ponerle precio a una embarazada para que recién ahí una mujer sepa que tiene el derecho de asistir a un centro asistencial y controlar su embarazo. Mejor que obligar a asistir a la escuela o a un hospital es recomendable concientizar sobre la importancia sobre la educación de nuestros hijos, sobre la prevención de la vacunación, sobre lo imprescindible del control perinatal, pero esto es realizable en un país con un gobierno responsable, serio y con firmes políticas de estado.


La prevención en materia de salud y la educación, no solo en las aulas, es materia y obligación de quienes gobiernan pero sin poner precio, sin tasar nuestros niños y nuestras embarazadas. Esta dadiva clientelar utilizada por el peronismo, disfrazada de legitima ayuda social debe ser desenmascarada, el gobierno debe informar, debe poseer estadísticas verídicas, debe presentar un verdadero proyecto de educación, de asistencia social, de prevención y de salud para los próximos años y no solo para las próximas elecciones.


Ojala que algún día, podamos decir que para el día internacional de la mujer tenemos otros motivos para festejar, como la igualad, la inclusión, que digamos que los índices de maltrato de género han disminuido, que los porcentajes de embarazo no deseados y principalmente en adolescentes carentes de básica información no son altamente preocupantes, que los índices de morbimortalidad por aborto y/o por falta de prevención y control perinatal son irrisorios. Con estas medidas adoptadas por este gobierno tengo que lamentablemente tengo que vaticinar que más que deseos parecen utopías.


El gobierno peronista solo demuestra y deja en claro una sola cosa, que en la Argentina el clientelismo y la dadiva gubernamental gozan de muy buena salud.


(*) Presidente Bloque de Diputados Provinciales UCR – Entre Ríos