Vecinos de esta localidad de Paraná Campaña están planteando su rechazo a la iniciativa del Gobierno Provincial de trasladar la planta láctea de la Cooperativa de Tamberos de Paraná (Cotapa) a un terreno ubicado sobre la ruta 12, aledaño al Parque Escolar Rural Enrique Berduc. Según resaltan un polo industrial productivo no se condice con el desarrollo natural y sustentable que muchos vecinos quieren para La Picada, ubicada a pocos kilómetros de la capital entrerriana. El biólogo Alfredo Berduc (foto) es responsable del Parque Reserva General San Martín de La Picada explicó que un numeroso grupo de vecinos lleva tiempo reuniéndose para tratar el tema del traslado de la cooperativa láctea hacia la zona.
Con este concepto es que los vecinos realizaban este 25 de Mayo en la plaza Pueblos Originarios una Feria de Artesanos y Productores Locales, para mostrar las actividades que llevan adelante y también para plantear las justificaciones a la negativa al traslado de la planta láctea de la Cooperativa de Tamberos de Paraná (Cotapa) a un terreno ubicado sobre la ruta 12, aledaño al Parque Escolar Rural Enrique Berduc.
Berduc en diálogo con UNO dijo “Nosotros nos oponemos a esto. Dentro del proyecto se encuentra el de instalar guacheras (cría de terneritos), lo cual interpretamos que, más allá del nombre, se trata de un feed lot, también se trasladarán silos (incluso incluiría el traslado del mercado municipal El Charrúa de Paraná a la misma zona).
En definitiva, nadie consultó ni a la gente de la zona ni a las instituciones acerca de qué pensábamos sobre el proyecto y el impacto que tendrá en nuestra localidad”, indicó el profesional.
La Feria de Artesanías está orientada a mostrar que no sólo es oponerse por oponerse. También quieren empezar a mostrar las actividades que ya llevan adelante muchas de las familias del lugar y que tienen que ver con un desarrollo sustentable, protegiendo el medio ambiente y conservando las características de un pueblo rural, que cuenta en sus entrañas con una reserva natural protegida como es el parque San Martín.
“Queremos empezar a pensar en el lugar que queremos construir para la comunidad, para nuestros hijos”, especificó el consultado.
Formarán parte de la feria que se montará desde las 14 en la plaza, si el clima acompaña (sino se suspende con fecha a confirmar) productores que trabajan en huertas orgánicas, con productos naturales como mieles, plantas, semillas, stevia, y también artesanos dedicados a los tejidos, trabajos en madera y otros elementos, a los cuales la llegada de un polo industrial “perjudicaría enormemente”, comentó Berduc.
Los productores rurales de la zona son en su mayoría pequeños y medianos, muchos de ellos dedicados a la ganadería en campos naturales conservando parte de montes nativos, otros son tamberos y, varios, agricultores.
Pero además de estas producciones convencionales existen numerosas personas que se dedican a cultivar zapallos, sandías y hortalizas en pequeñas extensiones, numerosos apicultores y una cooperativa de apicultores orgánicos, plantaciones de yerba dulce (Stevia o Ca’a he’e), una huerta orgánica, algunos emprendimientos de nueces pecán, una incipiente granja agroecológica, un lugar de terapias integrales con plantas medicinales, el vivero de autóctonas del Parque San Martín (que según el área bosques de Recursos Naturales es el único que anda en la provincia) y muchos otros emprendimientos que aprovechan los bienes ambientales sin comprometerlos drásticamente y maximizando el aprovechamiento de la mano de obra local.
Berduc también hizo referencia al perjuicio que causaría la llegada de Cotapa a la zona entre los prestadores de servicios turísticos, que han promocionado durante años un paisaje natural y apacible, rodeado de vegetación y animales, en completo estado natural y ahora tendrían que resignar todo esto. “Está también la gente que hace años compró un terreno para contar con su casa de fin de semana para descansar, y de repente se entera que el lugar será un polo productivo”, detalló.
• Datos
El biólogo Berduc indicó que los desarrollos industrial que se pretende desde la Provincia, y el natural y proteccionista que tiene hoy La Picada, son directamente contrapuestos.
El terreno donde pretende instalarse Cotapa es aledaño al área natural protegida, cuya colectora natural de aguas desemboca precisamente en un bañado dentro del corazón de la reserva y que al desembocar el arroyo sus productos se emiten aguas arriba de la toma de agua de Paraná.