Por Gaspar Carlino (*) Los movimientos vecinales municipalistas comienzan a desarrollarse, actuar y competir en las elecciones a partir del surgimiento de una importante corriente de opinión que impulsa la revalorización del poder local y el rol saliente de los municipios en la sociedad.
Esta revalorización es producto del reconocimiento del trabajo fecundo y sin estridencias de hombres y mujeres de todas edades que aportando su esfuerzo a comisiones vecinales, cooperadoras, O.N.G, etc, han estado realizando durante años, con mucha vocación y muy escasos recursos, actividades de solidaridad social y de fomento y mutualismo en su propio medio continuando con antigua tradición, la del primer lugar donde acude en busca de ayuda quien se encuentra en situación de apremio, es el vecino, al próximo, al prójimo de las palabras bíblicas.
Por eso participación vecinal hoy día no finaliza ahí y se expresa en forma muy plural.
En el contexto de esa pluralidad se destaca esa modalidad que aspira a trascender y que organizándose y dando un paso mas adelante, han avanzado hacia la representación política.
Y es así como hoy tenemos concejales vecinalistas, intendentes vecinalistas y municipalidades vecinalistas.
En la provincia de Entre Ríos, por ejemplo, tomando el actual período constitucional 2007 – 2011, se encuentran en plena función ejecutiva 11 intendentes que fueron elegidos por dichas agrupaciones, en las ciudades de San José, Urdinarrain, Rosario del Tala, Cerrito, Villa Libertador (Puiggari), Oro Verde, Aramguren, Valle María, Colonia Ayuí y Santa Ana.
Esta realidad ha despertado numerosos interrogantes. La pregunta que surge es ésta: – ¿Porqué, en estos casos, en la jurisdicción municipal los ciudadanos han optado por la unión vecinal y no un partido político nacional como era tradicional?….
Entre otras, por las siguientes razones:
1) Porque han buscado nuevas alternativas en la democracia.
Han percibido que los problemas locales tienen diferentes diagnósticos y tratamientos que los problemas nacionales por la gran diversidad y extensión del país, por lo tanto no deben ser englobados en esa ensalada rusa que es hoy la boleta sábana.
De ahí proviene el reclamo vecinalista de elecciones municipales separadas de las generales, en fechas no coincidentes, por su distinta connotación. En caso de no ser factible por razones de practicidad, de altos costos u otras causas, hacerlo con la presentación de boletas ya cortadas y de colores diferenciados.
2) Otro importante motivo es que siendo la nuestra una democracia representativa la diferencia se refiere justamente a la representatividad.
Los partidos políticos representan intereses ideológicos de sectores de la población y se identifican, precisamente, por su ubicación en ese espectro. Son de izquierda, de centro derecha, del centro, de centro derecha o de derecha.
Al mismo tiempo representan también, concomitantemente, intereses sociológicos, los intereses de cada una de las clases sociales que la componen, el proletariado, la clase obrera, la clase media o la clase alta.
En cambio, los movimientos vecinales municipalistas representan los intereses concretos y solidarios del conjunto de su propia comunidad local.
Por eso, la autonomía municipal implementada por la reciente reforma de la Constitución de la Provincia de Entre Ríos -en consonancia con la nacional- significó un importante paso adelante, un avance en este camino hacia la revalorización del poder local, hacia el federalismo real y descentralizado que aspira nuestro pueblo.
La descentralización es esencialmente democratizadora.
La experiencia ha demostrado que, en sentido contrario, a medida que se incrementa la centralización y la concentración unitaria, el gobierno se aleja del pueblo y acrecienta la burocracia, la ineficiencia, los costos de las obras, la corrupción, la distorsión de la realidad en los centros de decisión.
Proponen, por lo tanto, cambiar la dirección de las funciones:
La Nación no deberá hacer lo que puedan hacer las provincias.
Las provincias no deberán hacer lo que puedan hacer los municipios.
Los municipios no deberán hacer lo que puedan hacer los propios vecinos.
Las Uniones Vecinales han ido conformando a lo largo del tiempo integrando voluntades independientes –su gran mayoría- y también de ciudadanos provenientes de otras opciones políticas congregados para trabajar unidos por el bien común. Su objetivo es mejorar las condiciones de vida y buscar nuevas formas de participación y de promoción de dirigentes, buscar expresiones políticas inéditas, menos masificadas y mas humanas.
Consideran, con toda modestia, que a partir del lugar donde se vive, de su propia gente y su propio barrio, al trabajar cada día por un pueblo mejor están aportando también su grano de arena por un mundo mejor.
* Ex Intendente de Cerrito.