Como estaba previsto se concretó el pasado jueves en la sede de la Liga en María Grande, la reunión por seguridad deportiva con la presencia del Consejo Directivo, dirigentes de 15 instituciones y autoridades de la Departamental Paraná de la Policía de Entre Ríos. Luego de la misma la sensación existente en la mayoría de los dirigentes fue que no hay voluntad de asumir medias de fondo como para intentar revertir el problema que parece agravarse. Solo dejaron entrever que la posición del presidente de la liga es concebir el problema de la violencia en el fútbol, como un dilema generalizado en la argentina, “del cual no estamos exentos”. No conformes con esa interpretación, varios dirigentes de clubes en Paraná Campaña no se resignan a asumir que la situación puede resumirse como un “Mal de muchos, consuelo de tontos”.
Si bien el encuentro sirvió para asumir que el problema de la violencia fue creciendo en los encuentros que se disputan por el torneo de la Liga de Paraná Campaña, la sensación de la mayoría de los dirigentes presentes, al termino de la misma, fue de que no hay voluntad de encarar la problemática con medidas que puedan ser de fondo y solo se intenta afrontar la situación como una circunstancia generalizada en el fútbol nacional, como pretende encuadrarla el presidente de la Liga.
Lo que resultó casi unánime entre los delegados presentes fue el flojo desempeño que repiten los árbitros en la mayoría de los partidos. Uno de los intérpretes de esta problemática fue el dirigente de Atlético Hasenkamp, Hernán Kisser, quien describió las actuaciones arbitrales en errores que pueden ser comunes en cualquier ser humano, por falta de conocimiento del reglamento del fútbol o intencionales. Su idea de trabajar sobre los mismos, con el espíritu de mejorar su desempeño fue rápidamente coartada por la embestida del Presidente de la Liga, quien tuvo conceptos descalificadores hacia el joven dirigente.
La vehemente posición de Rezett, no solo fue interpretada como de mal gusto por los presentes, sino que además generó la reacción de alguno de los delegados (Sangoy-Litoral de Maria Grande), respaldando a Kisser.
Ante la evidencia de la baja perfomance de los árbitros, reconocida como uno de los detonantes de muchos hechos lamentables en las canchas, aunque para nada justificables, el Presidente de la liga asumió el compromiso de realizar un seguimiento mas exhaustivo de sus desempeños, sin dudar que dará de baja a quienes no tengan un rendimiento acorde. No faltó algún dirigente que le reclamara la observación de los videos que continuamente mandan los clubes a la liga.
El jefe departamental de policía, Luis Albarraciòn, relativizó la gravedad de los incidentes aunque reclamó que la dirigencia trabaje en sus clubes acotando los beneficios que se otorgan ha algunos hinchas que los domingos protagonizan los incidentes.
Albarracin se comprometió además en acercar a los clubes el texto de la Ley No 23.184, Régimen Penal y Contravencional para la Prevención y Represión de la Violencia
en Espectáculos Futbolísticos, con sus respectivas modificatorias para que tomen conocimiento de las sanciones que podrían aplicarse en caso de violar la misma.
Sobre el final hubo mociones de parte del presidente de Unión Agrarios de Cerrito, quien pidió que los montos que la liga percibe en concepto de multas por sanciones a los clubes puedan destinarse a capacitación y actualización reglamentaria, no solo de árbitros, sino que también se incluya a integrantes del tribunal de penas y dirigentes de los clubes.
La moción no fue considerada por la mesa directiva quien ya estaba pensando en cerrar la asamblea para dar paso a una cena donde puedan soslayar diferencias que claramente se profundizan entre dirigentes de varios clubes y la conducción del ente rector del fútbol en Paraná Campaña.
No dispuestos al olvido rápido, por el mal momento vivido en la reunión, los dirigentes del Atlético de Hasenkamap prefirieron retirarse dejando su lugar vacío en la mesa, no sin antes, tener que escuchar otra de las impopulares intervenciones de Rezett quien pidió al presidente del club, que en un futuro envíe a las reuniones de la liga a gente “que sepa de fútbol”.