El titular de la Secretaría de Lucha contra las Adicciones (Selca), Mario Elizalde, señaló que en los próximos días comenzará a instrumentarse el programa que establece la detección de estupefacientes en los conductores que transiten en vehículos por las calles y rutas de la provincia. Si bien estaba previsto comenzar con el programa este martes, la idea es que en el lanzamiento esté presente el gobernador Sergio Urribarri, funcionarios nacionales del Ministerio de Interior y de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, que ya le dio el aval al programa. Elizalde considera que con esto Entre Ríos deja sentado un precedente de acción importante sobre este tema. nLos municipios participantes en este primera etapa son Gualeguaychú, Colón, Concepción del Uruguay, Concordia, Chajarí,La Paz, Paraná, Diamante, Victoria y, en Paraná Campaña, Crespo, Ramírez, Cerrito, Hernandarias y Viale.

El programa


El programa de control de drogas en saliva nació a raíz de la influencia que tienen las drogas en psicoactivas en la calidad de conducción. “Lo primero que hicimos en Entre Ríos fue un estudio estadístico y epidemiológico sobre sustancias que se consumen, además del alcohol, tabaco y medicaciones recetadas”, y de este modo se pudo conocer que “tenemos en tercer lugar marihuana y en quinto lugar cocaína”, por lo que se comenzó a pensar en qué diseño de control se podía desarrollar para disminuir la accidentología vial en la provincia.


 


Luego de un trabajo de un año y tres meses, de estudios y aspectos legales que hay que tener en cuenta, surgió la idea de testear en saliva las drogas “de uso y abuso: marihuana y cocaína, además de alcohol”. El objetivo es “cuidar al tercero porque no hay derecho a lesionar”, dijo Elizalde.


 


A partir de ese concepto, se diseñó el programa que consiste en asociar al test de alcoholemia, la prueba de detección de drogas en saliva, específicamente cocaína y marihuana que se logra con un mecanismo descartable, de un único uso para ambas drogas.


 


Elizalde detalló que el programa está encuadrado dentro de lo “preventivo y lo educativo, no punitorio, al menos en esta etapa”. Lo que se pretende es llevar la “tranquilidad a la población en primer lugar de que el gobierno de Entre Ríos no criminaliza ni al consumidor ni al adicto. Lo que intentamos es mostrarle que cuando uno disminuye su calidad de conducción pone en riesgo a un tercero”, aclaró.


 


Posteriormente, se tramitó la autorización en la Agencia de Seguridad Vial, que depende del Ministerio del Interior. “Recibimos telefónicamente el pasado martes, de parte del doctor Pablo López Ruf, que es director de Asuntos Jurídicos y Legales dela Agencia Nacional de Seguridad Vial del Ministerio del Interior, la homologación de los kits” y la autorización de su uso.


 


“Además, se felicitó a la provincia por esta iniciativa porque pasa a ser un modelo educativo preventivo, donde lo que uno intenta es que la gente viva mejor en las rutas y que no esté expuesta a un daño originado por una persona que irresponsable al conducir”, resaltó y acotó que de esta manera,“Entre Ríos deja un precedente de marco legal para la aplicación de mecanismos de este tipo para mejorar la seguridad vial”.


 


El dispositivo


 


El profesional explicó que el dispositivo consiste en “una lengüeta que se apoya sobre la lengua o la mejilla, se absorbe la saliva y luego de tres minutos se obtiene el resultado de lo que se haya consumido en las últimas 24 horas y en no menos de los últimos 20 minutos”.


 


Aclaró que “si yo consumo cocaína ahora y en este momento me hago el test, me va a dar negativo, puesto que necesita un tiempo para que la droga llegue al producto saliva”.


 


El procedimiento


 


El funcionario explicó que desde la Selcase le entrega a la policía y a los municipios el material. “Cada municipio va a tener 600 dispositivos por mes y cada puesto caminero 1.000. Con ellos se adjuntará un programa de cómo se lleva adelante el test y las planillas para cargar el uso de los kits y los resultados respectivos”, detalló.


 


Será la policía la encargada de hacer el test. “En los casos de los puestos camineros estará a cargo de personal médico, bioquímicos o enfermeros y en el caso de los municipios, de la policía de tránsito municipal”, acotó.


 


Elizalde recreó la instancia del procedimiento, al decir que “se le pide al conductor que presente la documentación del vehículo y la personal que lo autoriza a conducir”. Se le hace el test de alcoholemia y luego el de drogas.


 


Explicó que pueden presentarse tres situaciones. “La primera, es que la persona se niegue a hacerlo, lo cual está dentro de sus derechos”. En ese caso, “tiene que saber que si se niega al accionar de las fuerzas de seguridad, está contraviniendo la ley y esto es pasible de sanción”. Eso “no da suposición de positividad del test pero lo que indica es la negativa a la fuerza de seguridad de realizarlo”.


 


Una segunda situación que se puede presentar es que “el test le de negativo, en cuyo caso no hay ningún inconveniente”. En este caso, si el conductor tiene todos sus papeles en regla, y los tests de alcoholemia y drogas le dan negativos, “se lo invita a que piense en una actitud solidaria frente a la donación de sangre”.


 


Por último, si el test le da positivo “se ingresan los datos de esta persona a una base de que no puede ser utilizada con un fin judicial porque es una iniciativa preventiva y educativa. Incluso el dispositivo que vamos a usar tiene una leyenda en el envase que indica que es de uso forense exclusivo, es decir que no puede utilizarse para diagnóstico, tratamiento o seguimiento de una determinada enfermedad que en este caso sería la adicción”. Luego acotó que el dispositivo quedará en poder del conductor “sea cual sea el resultado” y que se lo invitará a que “realice una capacitación en sede del municipio o enla Secretaríapara explicarles cuál es el riesgo de utilizar una sustancia psicoactiva y de qué manera un tercero puede quedar lesionado por una conducta individual”.


 


Primera etapa


 


Los municipios participantes en este primera etapa son Gualeguaychú, Colón, Concepción del Uruguay, Concordia, Chajarí,La Paz, Paraná, Diamante, Victoria y, en Paraná Campaña, Crespo, Ramírez, Cerrito, Hernandarias y Viale.


 


El plan va a ser ejecutado en los nueve puestos camineros limítrofes que tiene la provincia y “a su vez, en los municipios donde están asentados estos puestos camineros”, según señaló el funcionario. Agregó que “hemos podido alcanzar siete municipios más, es decir que en total serían los nueve puestos camineros, más 16 municipios”.


 


En ese sentido, dijo que “nos queda la zona media, central de Entre Ríos, que esperamos en una segunda etapa poder llegar con este programa y los puestos camineros móviles