El segundo jefe de la División Homicidios, Marcelo Rodríguez, se quitó la vida en el baño de su lugar de trabajo, en Calle Laprida 460 de la Ciudad de Paraná. Rodríguez es un vecino, nativo de Cerrito y por su raigambre familiar es ampliamente conocido en la comunidad, siendo además cuñado del actual jefe de la Comisaría de Cerrito, Omar Regondi. Su decisión de quitarse la vida, produjo una gran sorpresa en la mañana de este lunes, coincidiendo los allegados y amigos en que su actitud resulta inexplicable. El director de Investigaciones, Carlos Schmunck admitió también estar muy sorprendido. “Es un hombre al que se lo apreciaba mucho, un muy buen profesional, y ahora estamos en la tarea de encontrarle una explicación a esta decisión que ha tomado”, afirmó Schmunck.
Según confirmaron fuentes policiales a Elonce TV, Marcelo Rodríguez, segundo Jefe de la División Homicidio de la Policía de Entre Ríos, terminó con su vida luego de descerrajarse un disparo en el lugar donde desempeña sus tareas laborales.
El director de Investigaciones, Carlos Schmuck se mostró muy consternado por lo acontecido, “estamos investigando los motivos que lo llevaron a tomar esta decisión. La verdad que estamos muy desorientados porque no aparentaba tener ningún tipo de problema, incluso su familia y circulo íntimo no saben que pudo haber pasado”, dijo a La Voz.
“Nos trae mucha consternación y tristeza, porque era un hombre al que se lo apreciaba mucho y un muy buen profesional”, dijo Schmunck en declaraciones radiales.
El director de Investigaciones explicó que el comisario Rodríguez, “estuvo trabajando en el homicidio ocurrido el domingo de la madrugada” en Paraná que se dio tras una discusión de tránsito. Además, el alto funcionario dijo que el fallecido segundo Jefe de la División Homicidio, había “trabajado en todos los casos (de homicidios) más importantes que ha habido y se había especializado en este tipo de hechos”, explicó Schmunck.
Marcelo Rodríguez, un comisario casado y que tenía un pequeño hijo de casi dos años, terminó con su vida esta mañana en un baño de la dependencia donde se desempeñaba, tras efectuarse un disparo en la boca con su arma reglamentaria. Los servicios de emergencias llegaron rápidamente y pese a los esfuerzos médicos, el comisario falleció debido a la letal herida.
Con la drástica decisión de Rodríguez, que tenía 37 años de edad, es la segunda llamativa muerte de un alto funcionario policial que ocurre en lo que va del año 2010. Al respecto, cabe recordar que el pasado 01 de enero, el comisario principal Pablo Kapp, jefe de la Dirección de Toxicología de la policía, terminó con su vida en el interior de la casa de su madre al efectuarse un disparo en la boca, con orificio de salida en la oreja derecha.
El comisario Schmunck, calificó la muerte de su colega como “sorpresiva” y explicó que el segundo Jefe de la División Homicidios, “se había hecho un chequeo médico, que le había dado resultados muy buenos”, indicó al referirse a ciertos hechos que podrían haber anticipado problemas personales de Rodríguez.
Por otra parte, el director de Investigaciones, afirmó que “el caso del comisario Kapp, es distinto porque se sabía que teníamos algunos problemas”, dijo el funcionario policial. Sin embargo, el comisario remarcó que “en el caso de Rodríguez no evidenciaba ningún tipo de problemas”, finalizó. El Once Digital.