Las actividades de la Escuela Nº 166 ´Profesor Facundo Arce´ de Puerto Víboras se desarrollan en el mismo edificio en el que funciona además el Colegio Secundario Nº 68; ambas instituciones comparten el hacinamiento en aulas, pocos y averiados sanitarios, deficiente instalación eléctrica, mobiliario obsoleto y precario, y el más que escasísimo presupuesto para limpieza. El avanzado deterioro y las recurrentes falencias del edificio del único establecimiento de jornada completa con albergue que funciona en Paraná campaña es tema que se aborda en dos proyectos de Resoluciones promovidas por el diputado provincial José María Miser, quien, además, envió al gobernador Urribarri un completo informe de situación, esperando interesarlo en la inaplazable atención que demanda este establecimiento educativo.
Los dos proyectos de norma, que fueron ingresados ayer en la Cámara de Diputados y llevan la firma de varios diputados de la bancada radical, solicitan que ´con urgencia´ se atiendan las demandas más urgentes, como construcción de sanitarios, un nuevo pabellón para albergar a los alumnos residentes, como también provisión de internet y mobiliario para la sala de informática.
Miser entendió que “todas las palabras serían insuficientes para describir el estado de deterioro de este centenario edificio escolar”. Y continuó: “En estos tiempos en que escuchamos proclamas con grandiosos discursos que sostienen que debemos construir una educación de calidad, es cuando esperamos que estos requerimientos sean atendidos de manera inmediata, pues de la educación y las oportunidades que les brindemos a nuestros niños será el futuro que podamos imaginarnos para nuestra provincia”.
A la citada escuela -que se encuentra a 7 kilómetros de Hernandarias, en distrito Puerto Víboras- asisten 59 alumnos de nivel primario, entre 6 y 14 años de edad; la mayoría de ellos son internos que residen allí de lunes a viernes. Otros 50 estudiantes de nivel secundario, entre 12 y 20 años, estudian allí y luego del almuerzo vuelven a sus hogares.
Actualmente, el albergue de varones cuenta con 3 habitaciones y un baño para albergar a 23 alumnos y un celador. Así es como 11 alumnos comparten una misma habitación, y duermen en camas cuchetas muy precarias y antiguas. El sector de las 23 chicas que residen en la escuela funciona en lo que fue la casa del director, que tiene 3 habitaciones y un baño con una sola ducha. Los sanitarios generales son precarios, insuficientes e insalubres, y son utilizados por alumnos de los dos niveles. Los estudiantes de estas escuelas son hijos de peones rurales, pescadores y muchos de ellos provienen de zonas marginadas y de familias de escasos recursos.
La galería de la escuela se cerró para improvisar un salón de usos múltiples que, según el horario, funciona como patio de recreo, comedor, salón de actos, sala de profesores, aula u oficina; frecuentemente ese sector funciona como comedor y aula al mismo tiempo. La falta de espacios hizo que los directivos mandaran refaccionar las caballerizas y el galpón de la escuela para que allí se dicten clases. Las refacciones estuvieron a cargo del portero y de los propios alumnos y docentes.
Para el Colegio secundario Nº 68 que comparte el edificio se construyó en el 2009 un aula de informática que se equipó con algunas computadoras que la escuela ya tenía, pero no hay mobiliario para adecuado para que los chicos puedan trabajar como tampoco conexión a internet.
En las resoluciones propuestas por Miser así como en el informe dirigido al gobernador se mencionan dos expedientes que piden desde hace años algunas de estas demandas; uno de ellos -Nº 648284- fue archivado y el otro -Nº 249948- espera su oportunidad en la Dirección General de Arquitectura y Construcciones.