El hecho se registró en el domicilio donde doña María Luisa Ludi Viuda de Puntín tiene además un pequeño almacén y cuya ubicación está próxima al Puente Carmona, sobre la ruta provincial Nº 10, que une La Picada con María Grande. Sujetos armados sorprendieron a una mujer de más de 80 años, la maltrataron y luego de amenazarla le robaron cerca de 1.000 pesos. La denuncia fue radicada a nivel policial y las actuaciones ya eran elevadas a la justicia en turno, informó Policiales Entre Ríos.

El violento hecho ocurrió ayer en horas de la noche, alrededor de las 21, al menos dos desconocidos armados, llegaron al lugar maltrataron, amenazaron y asaltaron a una mujer de más de 80 años, de apellido Puntín que tiene un almacén de ramos generales.
La anciana fue maltratada y bajo amenazas le llevaron unos 1.000 pesos y mercadería, para darse a la fuga aunque no se confirmó si se movilizaban en algún vehículo.
 
La anciana relato al Diario Nueva Zona: “Me resistí bastante y los tres delincuentes me decían que me callara, ya que me iban a matar si seguía hablando”
 
La anciana, de 82 años, vive junto a la señora Amalia Romero (quien la cuida); ambas resultaron asaltadas este miércoles alrededor de las 21:00.


Las dos mujeres fueron atadas por tres delincuentes que las ataron en sus manos. Lograron robarles mil pesos en efectivo, un anillo, quesos, cigarrillos y otras mercaderías del almacén que posee la señora.


A cara descubierta


“No escuché ningún vehículo; seguro lo dejaron lejos de la casa. Estábamos en la cocina y de pronto ingresaron tres hombres a cara descubierta. No sabemos por dónde entraron. Revolvieron todo el ropero, los cajones y el almacén. Sólo se llevaron mil pesos y mi anillo. También bastante mercadería que teníamos para vender”, dijo Ludi de Puntín.


Cabe destacar que éste es el segundo asalto que sufren ambas en un año y medio. La vez anterior la golpearon bastante. Esta vez, afortunadamente, sólo le ataron las manos.


“Me resistí bastante y los tres delincuentes me decían que me callara, ya que me iban a matar si seguía hablando. Pero yo les seguía diciendo de todo”, señaló a nuevazona la anciana.


Para destacar: el accionar del comisario de La Picada, Juan Franco, quien en su vehículo particular realizó todas las diligencias del caso, investigando en este momento el hecho.


Sigue sorprendiendo que varias comisarías de pueblos pequeños no tengan vehículos en buen estado o agentes suficientes, cuando algunos funcionarios políticos y jueces tienen  numerosos policías para su propia seguridad personal. Nueva Zona