El Arzobispo Emérito de Paraná, Cardenal Estanislao Esteban Karlic, participó este 25 de Mayo de la ceremonia religiosa en la parroquia Inmaculada Concepción de Aldea Santa Maria, en conmemoración al bicentenario de la Patria. Durante su homilía el prelado invocó al amor como fuente de inspiración para vivir y hacer el bien en orden a la verdad. En alusión a la fecha que se conmemora, recordó que fue estupendo el primer centenario, por eso, “debe serlo también el bicentenario”, aunque reconoció que tal vez no sea tan bueno, por tantos desencuentros, muertes y odios entre nosotros. En otro momento del menaje, Monseñor Karlic hizo referencia a las libertades que debe gozar la humanidad “nadie es dueño de ustedes, como tampoco la madre es dueña de su hijo desde que nace, porque desde que es persona nadie es propiedad de nadie, son sus responsables, pero no sus dueños y ese grito de libertad lo tenemos que decir hoy”, remarcó.
En su reclamo para vivir en el amor recordó: “Tanto nos amo Dios, que nos entregó a su hijo Jesucristo, que tanto nos amo, que murio de amor en la cruz”, reseñó.
En otro momento de su homilía asumió tener que aprender todas las leyes del mundo, “pero ninguna escapa a la ley fundamental, que es absolutamente general, que es hacer el bien”
Evocando a San Agustin dijo: “tiene expresiones preciosas, como cuando dice; ama y has lo que quieres. Es decir, ama y has lo que ames, sabiendo que el amor tiene siempre por camino y por orden la verdad”.
Al referirse a la fecha histórica que viven los argentinos tuvo palabras de agradecimiento y significó que hace 200 años que el Señor nos regaló la libertad, hace 500 años que tenemos aquí la fe y hace muchos más años que había gente trabajando aquí, para que nosotros encontremos mejor esta tierra. “Hace millones de años que Dios creo la tierra para vivir, por eso estamos haciendo un acto de acción de gracias. Dios me amo y le agradezco a Dios el amor, solo el que agradece se descubre amado y aprende a amar. Solo el que agradece podrá amar, porque vive del amor y al agradecerlo descubre el camino del amor generoso, como tiene que ser el amor, porque el amor no tiene otra ley que poder hacer el bien y querer hacer el bien”
En el mismo sentido, afirmó que los hombres no se dividen por el color, “eso no importa”, resaltó. Seguidamente hizo alusión a los santos como San Agustin, que era de piel morena y reconocido por su sabiduría, aunque advirtió, “eso no nos distingue, lo que nos distingue es el amor, lo demás no nos distingue, al contrario, el resto nos dice que tenemos para ofrecerle a los demás. Esa es la verdad de vida, lo otro es la mentira, el odio es la mentira”
“Somos capaces de defender esta verdad- se preguntó- ustedes lo son, porque trabajan y le enseñan a trabajar a los chicos. Desde que nacen ustedes les enseñan a trabajar a los hijos y es el momento cuando le comienzan a enseñar a ser hombre, a ser mujer, a ser hijo de Dios, hermanos de todos los hombres”, expresó.
“Somos capaces de vivir eso, claro que si. Por eso fue estupendo el primer centenario, por eso, debe serlo el bicentenario”, reflexionó, aunque reconoció su malestar por los momentos de tensión que se viven en el país. Tal vez no se tan bueno por lo que ha sucedido en los últimos días, cuando hemos tenido tantos desencuentros, muertes y odios entre nosotros, que es anterior y el productor de la muerte”.
Ante esta situación recomendó “hagamos desde ahora y desde hoy que el bicentenario este lleno de esperanza, por lo niños, por el corazón de ustedes y de nosotros. Somos capaces, claro que si, si somos capaces de recibir a Dios que siempre ha querido habitar en nuestros corazones”
“Si somos capaces de Dios, somos capaces del amor a Dios, al prójimo y de ser capaces de que nuestros actos sirvan a todos los hermanos. No tengan otros límites que el límite del mundo, como no lo tuvieron cuando vinieron hasta aquí”, dijo rememorando a las corrientes inmigratorias.
Monseñor Karlic agradeció por esta Argentina que Dios creara y que los argentinos la administran desde hace 200 años especialmente. En el mismo tono marcó las responsabilidades de la sociedad para con los gobiernos y explicó “el gobierno no es toda la vida del hombre, el gobierno es una organización que ustedes la hacen, con la mayor de las sabidurías y ustedes son los dueños. Nadie es dueño de ustedes, como tampoco la madre es dueña de su hijo desde que nace, porque desde que es persona nadie es propiedad de nadie, son sus responsables pero no sus dueños y ese grito de libertad lo tenemos que decir hoy”
“Siempre libres desde adentro – replicó – las instituciones y las leyes nos ayudan pero la libertad me la da Dios y la ejerzo yo con la gracia de Dios. Yo soy el peor de todos sin la gracia de Dios y sin ella vivo con el pecado y la mentira. Con la gracia de Dios puedo decir padre y hermano y con ella puedo decir, esto lo administro para todos”
Finalmente agradeció por la celebración y “Argentina canta y camina como decimos en la oración, adelante y arriba, cantando porque la vida merece cantarla”