En la noche del miércoles, un grupo de intendentes vinculados al ramal ferroviario Paraná – Concordia, se reunieron en la localidad de Alcaraz, para escuchar los proyectos del presidente de la Unidad Ejecutora Ferroviaria de Entre Ríos (UEFER), Carlos Molina, sobre una posible reactivación de esta vía de comunicación. El intendente Orlando Lovera se mostró optimista y anheló que “antes de fin de año” pueda comenzar a circular nuevamente el tren. La Unidad Ejecutora, dispondría de fondos para que municipios y juntas de gobierno conformen cudrillas de operarios que trabajen en la reactivación de las vías por zonas. Desde la privatización, en 1993, hasta la actualidad, los pueblos que nacieron con el ferrocarril, retrocedieron notablemente en su desarrollo.

Molina se mostró confiado en cuanto a la posibilidad de avanzar en una reactivación reconociendo que hay que poner todas las energías y esfuerzo para ir recuperando el ramal del norte que, “si lo hacemos bien, va  atener mayor aceptación porque hay más necesidad de este servicio en el norte entrerriano”.


“Ocurre que el nivel de deterioro del ramal Paraná, Cerrito, Bovril, Sauce de Luna, Federal, Los Charrúas, Concordia, era mayor al recientemente habilitado Paraná-Concepciòn del Uruguay. Ya hemos comenzado a hacer algo, estamos arreglando el tramo Paraná La Picada, y estamos tramitando financiamiento de la Nación para que nos ayude a recuperar este tramo, de lo contrario lo haremos con nuestras cuadrillas”, manifestó Carlos Molina.


La opinión del intendente de Cerrito Orlando Lovera
En diálogo con LT 14, el intendente de Cerrito, Orlando Lovera, informó que uno de los temas abordados en la reunión fue la tarea de preparación de las vías. “Molina nos explicó que la idea seria asignar fondos para junta de gobierno y municipio para realizar la limpieza de las vías y analizar el estado de los durmientes y rieles”, dijo el jefe comunal tras considerar que “la primera tarea asignada es sumamente sencilla: organizar una cuadrilla y limpiar cada estación”.
Y agregó: “Estamos en condiciones de colaborar y trabajar mancomunadamente para realizar una tarea lo más rápidamente posible”.
Lovera se mostró optimista y anheló que “antes de fin año esperamos reactivar el ramal Paraná- Federal”. Y comentó: “Este tema genera expectativas en las comunidades con una mezcla de novedad y nostalgia”.


Un poco de historia…
El ramal ferroviario Paraná – Federal se comenzó a construir a fines de 1910, principios de 1911 y se finalizó en 1942.
Primeramente se construye el tramo “Hasenkamp – Federal” (1911-1929). La construcción de la estación de Hasenkamp se termina en 1906 y se inaugura en 1907 con la apertura del ramal “Crespo – Hasenkamp” (1903-1907).
Más tarde se construye la traza que unía Paraná con el punto intermedio entre Hasenkamp y Maria Grande denominado: “Desvio El Pingo”.


La ley Nº  6341 de 1909 autorizó al Poder Ejecutivo para construir un ramal férreo que partiendo del puerto de Paraná empalmarse con el de Diamante a Curuzú Cuatiá en las inmediaciones de María Grande.
Ante la norma legal de 1909 la Administración de Ferrocarriles del Estado inició de inmediato los trabajos preparativos relacionados con la confección de planos, presupuestos y demás documentación necesaria. Pero el tiempo pasó y los trabajos recién comenzaron el 25 de febrero de 1930 donde se interrumpirían al ordenar el gobierno provincial la suspensión de las obras con motivo del movimiento revolucionario del 6 de septiembre de 1930.
 
Llegó 1935 y la obra sigue suspendida. Recién en 1938 se resolvió proseguir la obra del ramal. El presidente Justo dispuso por decreto, la adjudicación de los trabajos a la empresa Hume Hermanos.
Los trabajos se reiniciaron y terminaron en 1942. El ramal se inauguró el 1ro. de noviembre de 1943 estableciéndose un servicio de coche motor y de carga.


En toda su extensión se fueron acentando distintos pueblos por la activación del ferrocarril y la construcción de distintas estaciones en cada uno de ellos.
Dichos pueblos son: Ramón A. Parera, La Picada, El Palenque, Cerrito, El Pingo, Hasenkamp, Las Garzas, Alcaraz, Bovril, Sauce de Luna, Conscripto Bernardi, El Cimarrón y Federal, cuyo departamento se estableció como límite del ramal.
Desde la privatización, en 1993, hasta la actualidad, los pueblos que nacieron con el ferrocarril, retrocedieron notablemente en su desarrollo