En Estación El Pingo los alumnos de 3º año del Ciclo Básico de la Escuela Nº 53 “San Julián”, efectuaron un cortometraje de 5 minutos titulado “Ayúdame”. El mismo se presentó en Buenos Aires el 12 de agosto en el Concurso Nacional de Cortometrajes, esperando aún por sus resultados. Una de las directoras del trabajo, Natalia Caluva, dijo que “En el marco del Bicentenario, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social junto con el Ministerio de Educación y la Organización Internacional del Trabajo convocaron a estudiantes de las escuelas secundarias de todo el país a participar del concurso de cortos ‘Construir Futuro con Trabajo Decente’. Ante esta propuesta comenzamos a elaborar este proyecto, el cual además de armar un corto, nos permitió afianzar y consolidar aún más el grupo de chicos”.
Precisamente al momento de referirse a los estudiantes en cuestión, dijo: “Son maravillosos, siempre dispuestos a trabajar, a participar, a colaborar… es un grupo muy humano. Pensar en ellos me permite seguir creyendo y apostando en los jóvenes de hoy, y desestimar aquellas creencias tan comúnmente escuchadas que indican que ‘los jóvenes de la actualidad no sirven para nada’ o que ‘están perdidos’”.
Siguiendo con el análisis de la tarea efectuada, Natalia agregó: “Este cortometraje implicó un gran esfuerzo de todos, muchas horas de trabajo. Lo que más rescato de esta experiencia son los buenos momentos obtenidos y la motivación puesta en marcha para llevar a cabo este propósito”.
Por otra parte destacó la ayuda recibida por parte de Gonzalo Martínez (ex alumno de la escuela) quien posee ciertos conocimientos en la materia. Precisamente Gonzalo le dijo a El Observador: “Fui convocado por Natalia con quien comparto una gran amistad y me encontré con un grupo excelente. Juntos llevamos adelante esta producción que me produjo una de las mayores satisfacciones que he tenido. Para mi haber regresado a la escuela desde otro lugar, transmitiendo y expresando algunos conocimientos cinematográficos que como experiencia he tenido, es muy gratificante”. Fuente El Observador