“Reclamar lo que un trabajador considera justo y necesario para su normal desarrollo de la actividad laboral no debe ser motivo de prácticas persecutorias por parte del Estado, por el contrario, debe canalizarse a través del diálogo y el compromiso de mejorar la situación laboral”, dice una Resolución del diputado Miser, una de las dos normas aprobadas sobre el tema ayer en la cámara baja.
El diputado radical es el autor de la norma que solicita al Poder Ejecutivo que revoque el Decreto Nº 2845/2010 del Ministerio de Salud y deje sin efecto los traslados y el sumario administrativo dispuesto para empleados del San Martín que protagonizaron una retención de servicios en demanda de mejoras salariales. Miser entendió, además, que la modalidad adoptada por los autoconvocados para manifestarse por fuera de las instituciones gremiales cuestiona el papel de los sindicatos que ya no logran “canalizar los intereses y demandas de los trabajadores”.
La Resolución firmada por el bloque radical solicita al gobierno en su artículo 1º que “revoque el Decreto Nº 2845/2010 del Ministerio de Salud, y por lo tanto dejar sin efecto los traslados y el sumario administrativo dispuesto en contra de los siguientes empleados públicos provinciales, dependientes del Hospital San Martín de Paraná: Viviana Cristina Costa, Leandro Carlos Dalinger, José Maria Navarro, Esteban Enrique Olarán, Horacio Romeo Sayes y Néstor Rául Terranova”.
Aduciendo que los trabajadores habrían incumplido con las obligaciones emergentes del contrato de empleo público por lo cual el Hospital se vio resentido, considerando su protesta como ilegítima debido a que no contarían con personería gremial y respaldo de la Asociación Trabajadores del Estado ni de la Unión del Personal Civil de la Nación, el poder ejecutivo mediante el Decreto Nº 2845/2010 MS dispuso la instrucción de un sumario administrativo contra seis empleados del nosocomio partícipes del sector que propiciaba el reclamo, además de su traslado.
“Esta postura adoptada por el Poder Ejecutivo resulta persecutoria y desleal”, dijo Miser, quien consideró esas reuniones y manifestaciones como “un derecho fundamental de todo trabajador”, y aclaró que lo sucedido en el San Martín no se trató de una huelga, sino de una retención de servicios con concurrencia al lugar de trabajo, garantizando en todo momento la atención de los pacientes.