Tres autobombas encabezaron la columna de 18 mil caminantes, que unieron los 90 kilómetros desde Hasenkamp hasta Paraná en la peregrinación de los pueblos, y que llegó pasadas las 18. Según el párroco de Hasenkamp José María Zanuttini, la participación de fieles, sobre todo de jóvenes fue anterior a la del año anterior.” A pesar de que la noche fue muy brava, porque tuvimos bajas temperaturas y lloviznas, la gente no claudicó, y siguió caminando”, indicó. El Arzobispo Maulión que celebró la ceremonia al arribo de los peregrinos reiteró las críticas de la iglesia hacia las “posturas o actitudes que no respetan la condición natural de la familia”. Hubo recolección de firmas para pedirles a los legisladores que no apoyen los proyectos abortistas.

Minutos después de las 18 se abrieron camino por la capital provincial los primeros caminantes que salieron ayer desde Hasenkamp. Emoción y cansancio manifestaron los peregrinos, quienes no dejaron de agitar sus pañuelos en el final del trayecto de la multitudinaria manifestación de fe en Nuestra Señora de Schoenstatt.


“Esta peregrinación se vive con el corazón. El camino ha sido hermoso”, dijo a Elonce TV el primer peregrino que llegó al Santuario de Nuestra Señora de Schoenstatt, para participar de la misa.


Con mucho esfuerzo los caminantes hicieron los últimos tramos del trayecto, y resaltaron que lograron cumplirlo, a pesar del viento, la oscuridad de la noche y la lluvia, que se desató a 100 metros de la parada de El Palenque.


En tanto, los últimos caminantes llegaron acompañados por servidores, abrazados, y así cumplieron la XXVIII peregrinación de los pueblos. El Once Digital.


 


El arzobispo de Paraná, Mario Luis Bautista Maulión, en la ceremonia de arribo.


 El prelado volvió a cargar ayer, como ya lo había hecho durante la festividad del patrono de Entre Ríos, San Miguel, contra las posturas abortistas.


Fue durante el cierre de la edición número 27 de la Peregrinación de los Pueblos, que arrancó el viernes, a las 17, desde la localidad de Hasenkamp, y que ayer, cerca de las 19, concluyó en el Santuario de la Loma, en Paraná.


Maulión aseguró que en los tiempos que se viven actualmente, “ante tantas cosas maravillosas que hay, también están estas posturas o actitudes que no respetan la condición natural de la familia, que incluso promueven la eliminación de algunos niños, de algunos engendrados, haciéndolos desaparecer de la vida”.


 


MILES EN LA RUTA. La denominada Peregrinación de los Pueblos, que nació en 1983 (ver página 8) y que con los años ha conseguido constituirse en la mayor marcha a pie de la provincia de Entre Ríos, había arrancado el viernes con aproximadamente 5.000 participantes.


Pero ayer, en el momento de mayor concentración, al partir desde El Palenque, a primera hora de la mañana, ya sumaba varios miles de peregrinos: los organizadores no lograban ponerse de acuerdo, ya que algunos hablaban de 18 mil, y otros de 25 mil personas.


De igual modo, el sacerdote José María Zanuttini, párroco de San José de Hasenkamp, evaluó que fue altísima la participación de fieles, sobre todo de jóvenes. “Yo vi más gente que el año pasado. A pesar de que la noche fue muy brava, porque tuvimos bajas temperaturas y lloviznas, la gente no claudicó, y siguió caminando”, explicó.


Julio, un chofer de remís, no logró alcanzar la meta. “No pudimos. Fui con mis tres hijos, pero nos doblegó el cansancio, el frío y las ampollas en los pies. A las 5 de la mañana les pedimos a la gente de la Gendarmería que nos parase un colectivo en la ruta, y nos volvimos”, dijo, algo apesadumbrado.


Otros miles, en cambio, siguieron caminando. Ayer, en el amplio predio del Santuario La Loma, en el barrio Paracao, con el río Paraná como telón de fondo, los peregrinos fueron llegando en contingentes compactos, extenuados pero vivando, cantando, rezando.


EN CONTRA. En medio de la multitudinaria convocatoria de gente, se repartieron unos cuantos militantes católicos que hacían firmar unas planillas dirigidas a los legisladores provinciales, a los que se insta a no apoyar ningún proyecto pro abortista.


Precisamente, este año el lema de la peregrinación se apoyó en un tema particularmente caro para la Iglesia Católica: “Con Jesús y como María, construyamos la familia como santuario de vida”.


Sobre ese punto, Maulión dijo que “como toda realidad humana, también la familia se está haciendo, nunca está terminada”, y por eso alentó a “consolidar” lo que denominó como la “familia natural, la familia en la que nacimos”.


Dirigiéndose a los peregrinos, señaló que “la inmensa mayoría de ustedes, lo que aprendieron de la fe, comenzaron aprendiéndolo en la familia”, una institución que, reconoció, está siendo atacada.


Sin nombrarlo, aludió elípticamente al último Encuentro Nacional de Mujeres, que se realizó el pasado fin de semana en Paraná y que motivó una ríspida disputa con sectores de la Iglesia Católica. Aludió a sectores que “promueven la eliminación de algunos niños”.


Y “frente a esto, nuestra actitud de creyentes tiene que estar enmarcada en esa confianza en el Señor”. Y planteó que “esas influencias negativas no avancen sobre las familias”. Aunque en tono conciliador, planteó que la idea es no luchar “contra nadie, sino en procura de la difusión de lo que es la sana vida humana, la sana vida de la familia, de una familia que está por momentos expuesta a tantas agresiones de distinto tipo, que la pueden ir corroyendo, desintegrando. Necesitamos ser testigos con nuestra vida y con nuestra palabra de lo que es la familia como santuario de la vida”. El Diario de Paraná