Las mínimas precipitaciones observadas en la provincia de Entre Ríos durante las últimas dos semanas comprometen el desarrollo normal de los cultivos de verano, en particular ajusta el paso para el maíz y complica mucho el avance de las siembras de soja, informó la Bolsa de Cereales de Entre Ríos. La entidad, a través del informe Siber, indicó que han predominado desde el miércoles “lluvias modestas, inferiores a los 10 milímetros (marca que en muchos casos no se ha concretado). Solo en el extremo noroeste se ha observado algún chaparrón más intenso, excepción de una coyuntura climática dominante muy desfavorable”.
Además, indica: “El previsto efecto ‘La Niña’ para esta última parte del año está validando los augurios de los indicadores estadísticos, que planteaban un panorama difícil para el maíz para esta altura del año y que colateralmente afecta el avance de las siembras de soja”.
“La situación de Entre Ríos no es menos preocupante en el resto de la región pampeana y si bien en Córdoba se han observado algunos eventos algo más generosos, solo en el sur sudeste de Buenos Aires, las precipitaciones experimentan el comportamiento contrario, es decir son abundantes. La vastedad que está teniendo el impacto negativo de ‘La Niña’, también se verifica en regiones extrapampeanas como el Chaco y Corrientes y en países vecinos como el sur de Paraguay, sur de Brasil y oeste de Uruguay”, precisa.
“Los indicadores estadísticos pluviales bajo escenarios ‘La Niña’ son todos negativos para Entre Ríos durante la primavera. Si bien estos no son una herramienta de pronóstico, establecen un escenario de riesgo que no puede soslayarse. En este caso el riesgo de déficit hídrico era elevado para esta época. Nadie puede sorprenderse entonces ante este comportamiento”, añade.
“Como consecuencia de lo expresado respecto del comportamiento pluvial de las últimas dos semanas, es lógico que las reservas de humedad del primer metro de suelo hayan descendido a niveles de alto riesgo. Si bien la cobertura que se considera es una pradera, el maíz seguramente esta transitando esta etapa con reservas sumamente exigidas y si bien es posible que esto aún no se note en su estado, la condición del cultivo tenderá a retroceder si no se concretan lluvias en forma perentoria”, sentencia.
“En la misma línea de lo expresado anteriormente, los análisis estadísticos de los rendimientos para maíz para años ‘La Niña’ en la provincia de Entre Ríos, destacan resultados que marcan una clara tendencia negativa. Evidentemente el comportamiento deficitario de las precipitaciones hacia finales de primavera promueve escenarios muy complejos para el maíz y ponen mucha presión sobre el patrón pluvial de diciembre. Es decir la normal evolución del cultivo dependerá fuertemente de que se concrete un cambio favorable en la oferta de agua durante el mes de diciembre, diríamos que en la primera quincena de diciembre debería concretarse esta mejora. De otra manera los rendimientos de maíz experimentarán retrocesos respecto de los valores medios”, agrega.
“El escenario para la continuidad de las siembras de soja, tampoco es el ideal. Dos semanas sin precipitaciones o con reposiciones superficiales mínimas plantean una inactividad muy marcada. Recordamos que en esta época se pierden en promedio unos 5 mm de agua por día, es sencillo hacer la cuenta para justificar el avance de la sequía que se ha observado en la última semana. Finalmente, esta última semana de noviembre dejará precipitaciones mayormente modestas en toda la provincia”, concluye. (APF.Digital)