La Bolsa de Cereales de Entre Ríos advirtió sobre los perjuicios que la falta de un “mercado transparente” para el trigo tiene sobre “el productor y la mesa de los argentinos”. “Cuesta creer que no se comprenda que sin una exportación activa en el mercado, en tiempo y forma, es imposible evitar la deformación en precios internos”, afirmó. “En un contexto internacional sumamente favorable para los países exportadores de trigo, la plaza triguera local vive la misma situación de la campaña pasada (o quizás peor), donde la falta de un mercado transparente tiene a dos grandes perjudicados: los productores, quienes pagan las consecuencias con un precio por debajo del que deberían recibir; y la mesa de todos los argentinos”, sostuvo la Bolsa de Cereales de Entre Ríos en un comunicado de prensa.
En el análisis, la entidad advierte que “con la campaña de recolección en pleno proceso, la oferta supera ampliamente a la demanda, ya que al no dejarse operar libremente a la exportación, la demanda es menor quedando el mercado interno en manos de los molinos como únicos operadores”.
“Cuesta creer que no se comprenda que sin una exportación activa en el mercado, en tiempo y forma, es imposible evitar la deformación en precios internos, siendo el eslabón más débil de la cadena quienes sean los principales perjudicados: los productores”, agregó.
Según precisó, “normalmente el trigo de la provincia de Entre Ríos no se destaca por su calidad panadera, por lo tanto, el destino de la mayor parte de la producción debería ser la exportación”.
“Ante esta realidad todo hace suponer que en esta campaña sucederá lo mismo que el año pasado, con pérdidas de precio para la producción que está cercana a los $200 por tn vendida, ya que el valor FOB actual de trigo para los puertos argentinos es de u$s296, menos 23% de retenciones (u$s68,08), menos los gastos de puerto y comerciales de u$s16,50. Quedando un valor FAS que podrían pagarse hoy de u$s210,70, o sea de $842,80. Por estos días, el valor del mercado ronda los $650”, detalló.
Más adelante, sostuvo que “es evidente que la quita, resultado de la falta de transparencia en el mercado por un manejo discrecional de las exportaciones, se les esté descontando además a los productores $200 por tonelada. Pero, al mismo tiempo, debemos considerar que la mesa de los argentinos no se ve beneficiada con esta situación, ya que el precio de los derivados del trigo no refleja el valor recibido por el productor”.
Para la entidad, “la falta de un mercado dinámico provoca que se estén generando serios problemas logísticos relacionados con el almacenaje y traslado de la mercadería, sumado los costos a la producción. Además nuestros productores tendrán que afrontar costos financieros innecesarios, ya que al no poder vender su producción o cobrar precios muy por debajo de los que deberían, tendrían demoras en atender las deudas generadas en esta campaña y las de campañas anteriores, producto de la grave sequía que afectó a nuestra provincia”.
“Se deberá atender que, ante un fenómeno climático adverso para esta campaña de cosecha gruesa, transforma a la producción de trigo en el principal sostén de financiamiento de los sectores de la producción y que solo hacen falta medidas de gobierno que atiendan estas situaciones: volviendo a tener un mercado transparente que permita a los productores entrerrianos precios acordes a los que el mercado puede pagar”, concluyó.