El comisario Maximiliano Villamonte llegó a Maria Grande para hacerse cargo de la Comisaría en un momento difícil para la policía de esta localidad. A partir de interiorizarse de la realidad existente hizo una evaluación y la describió como una sensación altamente preocupante. “Hemos detectado una problemática con muchos menores con casos de violencia familiar, abusos y puntualmente un chico de 14 años que vino a denunciar a su padre por violencia”, señaló el funcionario. En el mismo sentido comentó que esta situación derivó en reuniones con la Secretaria de Acción Social del municipio, Lic. Maria Luisa Rausch, y a través de una solicitud hecha por el Intendente Lara, se produjo un encuentro con quien está a cargo del Consejo del Niño, el Adolescente y la Familia, la Prof. Jávega de Garcilazo. Advirtió además que se detectaron casos de consumidores de marihuana, aunque relativizo la magnitud del problema, aclaró que muchos de los eventuales adictos son personas sin residencia en la localidad
Según informó Maria Grande al Día, la policia de esa localidad se encontraba jaqueada por las acusaciones que pesaban sobre ella, tras la dudosa muerte de Diego Poletti en octubre del año anterior. El mismo día del arribo de Villamonte se produjo una de las manifestaciones más importantes que recuerde la historia de la ciudad, que por poco no culmina en escándalo, cuando un par de exaltados vecinos fueron a golpear vehementemente las puertas de la dependencia y algunos efectivos que estaban dentro de la misma, entre ellos Villamonte, salieron a defender el local, mientras otro grupo de vecinos trataba de contener a los más enfurecidos. La cosa luego continuó con una discusión cara a cara de vecinos, con el sub jefe departamental y quien venía a “agarrar un hierro caliente”.
Algunos meses después, si bien el caso Poletti está sin resolverse en la instancia judicial, la relación de la comunidad con la policía parece haber mejorado. Y en esto mucho ha tenido que ver la labor desarrollada por el comisario Villamonte que se ha involucrado en problemáticas de los habitantes de la ciudad, que mucha veces van más allá de su directa responsabilidad.
Sobre este tema expresaba “hemos detectado una problemática con muchos menores. Casos de violencia familiar, de abusos. Un caso puntual de un chico de 14 años que vino a denunciar a su padre por violencia. Esto hizo que me reuniera oportunamente con la Secretaria de Acción Social Lic. Maria Luisa Rausch, y a través de una solicitud hecha por el Intendente Lara, el otro día lo hicimos con quien está a cargo del Consejo del Niño, el Adolescente y la Familia, la Prof. Jávega de Garcilazo.
La funcionaria provincial dijo que hay situaciones que no se relacionan con la función policial, a lo que le respondíamos diciendo que muchas veces la gente busca en la policía soluciones a problemas que no estamos en condiciones de resolvérselos, pero tampoco podemos desentendernos cuando en el medio hay menores involucrados. Esto fue perfectamente entendido y se comprometió a trabajar para encontrar estas soluciones, donde nosotros trataremos de hacer nuestro aporte, pero indudablemente deberá ser la gente especializada en el tema quien haga el mayor aporte”.
Consultado sobre si en la ciudad se detectaba consumo de drogas, reconoció “si, hay consumo. Hemos detectado la presencia de los famosos porros de marihuana. No podemos decir que sea un consumo masivo ni nada que se le parezca. Incluso en la mayoría de los casos son gente que no es de nuestra ciudad. Pero esto no quiere decir que no haya algunos consumidores locales. En cuanto al tráfico o comercialización estamos trabajando, por que si hay quienes la consumen, sin dudas hay quien se las provee”.
Comisión de amigos
En otra parte de la nota el comisario Villamonte expresó su deseo de conformar nuevamente la Comisión de Amigos de la Policía, “estamos trabajando con un grupo de vecinos, entre ellos los señores Rico Resnitzky y Leonel Hirschfeld, que fueron quienes cuando llegué a esta comisaría me dijeron que estaban dispuestos a colaborar en lo que necesitáramos. Ellos a su vez se contactaron con otros vecinos, y hoy hay un grupo de unas 25 personas dispuestas a trabajar. La idea es conformar nuevamente la Comisión de Amigos, que la verdad hace muchísima falta. Hasta aquí hemos paliado la situación con aportes hechos por el propio personal, que han permitido la compra de algunos elementos, el arreglo de algunos de los móviles, pero lógicamente no les puedo seguir pidiendo más. Por eso el aporte que pueda hacer la comunidad nos va a ayudar mucho en poder brindar la seguridad que la gente de María Grande se merece”. Fuente: Maria Grande al Día)