La siembra de trigo tropieza con indefiniciones: no hay precio de los insumos; falta cotización a futuro y hay desfinanciamiento de los agricultores. Se duplicaría el cultivo de colza y tiene posibilidades de crecer el lino. Las perspectivas de corto plazo no plantean precipitaciones de importancia. De todos modos la provincia de Entre Ríos, se ubica dentro de la zona con mejores posibilidades de continuar con recargas relativamente favorables durante la primera semana de mayo. Por el momento no se perfilan eventos destacados.

A pesar de que la oferta de agua se muestra incierta y mayormente deficitaria, la provincia cuenta con margen climático para esperar mejoras en mayo. La última semana de abril seguramente transcurrirá libre de precipitaciones o con una oferta de agua muy modesta.


De esta manera es razonable esperar un progresivo retroceso de las reservas, las cuales tienen buenas perspectivas de recomponerse durante la primera semana del próximo mes.


A pesar del retroceso de las reservas en los suelos, Entre Ríos se mantiene dentro de las zonas más húmedas de la región pampeana. Deben considerarse igualmente todas las estrategias que permitan minimizar la pérdida de agua del perfil.


Perspectivas de siembra de cultivos de fina 2009/10


La primera consulta realizada a la Red de Colaboradores del SIBER referida a la intención de siembra de cultivos de fina para la campaña 2009/10 indica que:


LINO
Se está previendo un significativo aumento de área, este incremento va de la mano con la disponibilidad de semilla en el mercado.


COLZA
La intención es llegar, como mínimo a duplicar el área del año anterior.


TRIGO
Hasta el momento el panorama general que se presenta en la provincia es de gran incertidumbre por parte de los productores, debido a varios factores entre los que se pueden mencionar como más relevantes los siguientes:


-Falta de cotización a futuro.
-Precio de los arrendamientos.
-Precio de los insumos (fertilizantes tanto fosforados como nitrogenados).
-Costo de producción.
-Decisiones políticas
-Bajos rendimientos en la campaña anterior como consecuencia de fenómenos climáticos (sequía)
-Desfinanciamiento de los productores agrícolas debido a la disminución de la productividad de los otros cultivos (girasol y fundamentalmente maíz y soja)
-Escaso financiamiento
-Humedad disponible en el perfil de los suelos


Teniendo en cuenta los ítems mencionados, al día de la fecha la decisión de sembrar trigo estaría acotada a:


-Aquellos productores que tienen incorporado al trigo dentro de la rotación con el objetivo de aportar un mayor volumen de materia orgánica al suelo.
-Aquellos productores que produzcan en campo propio, o que hayan concertado el tema del arrendamiento, utilizando semilla propia, con una tecnología media – baja que le permita tener a cosecha algunos quintales de rentabilidad ya que es por todos conocidos lo necesario que es el ingreso de dinero allá por el mes de diciembre.
-Quienes cuenten con lotes que no se pudieron sembrar con cultivos de gruesa y, antes de que se enmalecen, aprovechando un barbecho temprano recurrirían a la siembra de trigo como un cultivo de cobertura a fin de poder mantener limpios los lotes evitando su infestación con malezas de difícil control.


No obstante lo expuesto las perspectivas podrían cambiar si se revierten algunas condiciones como serían, entre otras:
-Que el mercado estableciera una tendencia positiva de mejores precios hacia el mes de diciembre.
-Que se financiaran los insumos con pago a cosecha.
-Que bajaran los precios de los fertilizantes
-Que los arrendamientos puedan pactarse a porcentaje o en una cantidad de quintales de soja que permitan al productor tener rentabilidad. (Fuente: Campo en Accion)