Cuando promedia la época óptima de siembra, las primeras estimaciones indican que la superficie sembrada con trigo en Entre Ríos caería entre el 15 y el 20 %. El dato fue aportado por los técnicos del Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber), sobre la base de las consultas realizadas a los integrantes de la extensa red de colaboradores de la entidad. Los profesionales, sin embargo, consideran que esta tendencia a la baja podría revertirse en la medida que las últimas lluvias se generalicen y los perfiles puedan recargarse de humedad.

El Siber, además, informó que hasta el momento se lleva implantado menos del 5 % de la intención de siembra, cuyo avance es muy lento.
Esta hecho, agregan los técnicos de la Bolsa liderados por la Ing. Agr. Gladys Eguía, se encuentra “muy ligado” al factor climático, “ya que si se concreta la ocurrencia de precipitaciones en las próximas semanas que generen un cambio en las reservas del perfil de los suelos” aquella estimación inicial de merma “podría revertirse positivamente”.
Otro factor determinante en la definición del área cultivada, remarcan, es “la fijación del precio de los arriendos, los cuales en muchos casos se están pactando a porcentaje de la producción o en menos quintales fijos de soja por hectárea”.
Este no es un dato menor ya que, con los valores de los arrendamientos vigentes hasta la última campaña, sembrar trigo era prácticamente “tirar la plata”. Una reducción de los precios, entonces, puede decidir a muchos productores, todavía en duda, a largarse a sembrar.


Lino
Con respecto al lino, el otro histórico cultivo de invierno en Entre Ríos, los técnicos del Siber señalaron que son “escasos” los lotes implantados hasta el momento en el territorio provincial. La intención de siembra, sin embargo, “es superior a la campaña anterior”, subrayaron. El logro de este objetivo está “directamente relacionado a la disponibilidad” de semillas en el mercado.


La trilla de sorgo
El avance en la cosecha de sorgo experimentó en la última quincena un aumento de diez puntos porcentuales. El reporte de los colaboradores de la Red del Siber indica que el avance de cosecha se ubica en el 85/87% del total implantado, manteniendo un rinde medio provincial que se ubica en el rango de 3.000/3.500 kg/ha, lo cual indica que la producción se ubicaría cerca de las 300.000 toneladas.


Soja: la cosecha dejaría apenas un tercio de lo producido en 2007/08
Cuando aún faltan trillar unos pocos lotes, el Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber) considera finalizada la campaña sojera 2008/09. La misma se caracterizó por “una disminución importante en superficie sembrada, rendimientos y producción”. Los números, anticiparon los técnicos del Siber, indicarían que del 1.117.000 hectáreas implantadas, “se obtuvo una producción de entre 1.000.000 y 1.100.000 toneladas”. De confirmarse esta cifra, Entre Ríos contaría apenas con un tercio del tonelaje producido en el ciclo 2007/08, cuando estuvo cerca de los 3.000.000 de toneladas.


Lluvias y reservas
La demanda de agua como para devolver las reservas de humedad a valores adecuados no es demasiado abultada, principalmente si se tiene en cuenta el comportamiento pluvial de mayo. Con unos 20 milímetros los lotes del sur que potencialmente podrían ser destinados a sembrar trigo, estarían en condiciones adecuadas para la implantación. La demanda crece hacia el norte, sector que estaría en contacto con sistemas precipitantes de importancia por estas horas y puede experimentar mejoras significativas.
La situación para las siembras está lejos de ser la ideal, pero no sólo por una cuestión climática. Es decir, esta variable que tiene mucho peso a la hora de decidir la implantación tiene perspectivas favorables para su evolución, sin embargo otras coyunturas son más inciertas.
Fuera del ámbito de Entre Ríos, en zonas extrapampeanas se han producido lluvias muy significativas, principalmente en Formosa y Misiones. En esas provincias se han sumado en algunos casos hasta 300 milímetros. Esta condición se repite en el este de Paraguay y los estados brasileños que contienen las nacientes de los principales ríos mesopotámicos. Estos excesos hídricos deberían traducirse en las próximas semanas en una mejora del caudal de los ríos Uruguay y Paraná. (Fuente: El Diario)