Intendentes, técnicos y funcionarios de Hidráulica, Vialidad, del Instituto Nacional del Agua y representantes legislativos, entre otros sectores, participaron este martes de un encuentro convocado por la Secretaría de la Producción. La intención fue poner sobre la mesa la real situación, que se calificó como de “emergencia”, ante el pico de creciente que se espera llegará en unos 20 días. La idea es buscar alternativas para evitar la catástrofe que motivó la inundación de 2007, cuando murieron millares de cabeza de ganado en Entre Ríos.

Desde el sector público piden que los productores comiencen a movilizar hacienda, mientras organizan la instalación de puertos fluviales y corrales de emergencia. Se recurrirá a la Nación.


Entre 800 mil y un millón de cabezas de ganado están en zona de riesgo de inundación, pertenecientes a las zonas bajas de la provincia, especialmente islas y campos de departamentos del sur entrerriano. Las lluvias intensas sobre la alta cuenca en Brasil acentúa, día a día, el pico de caudal en el tramo argentino del río Paraná.


Intendentes, técnicos y funcionarios de Hidráulica, Vialidad, del Instituto Nacional del Agua, representantes legislativos, entre otros sectores, participaron de un encuentro convocado por la Secretaría de la Producción de Entre Ríos. La intención fue poner sobre la mesa la real situación, que se calificó como de “emergencia”, y buscar alternativas para evitar la catástrofe que motivó la inundación de 2007, cuando murieron millares de cabeza de ganado en Entre Ríos. Los registros más dramáticos hablan de la muerte de 300 mil cabezas en aquella oportunidad.


Según el panorama que trazó la directora del Instituto Nacional del Agua, Dora Goniadzki, ahora podemos estar frente a una situación más grave aun que la que se vivió hace dos años en esta provincia. “En esta ocasión el problema es que se están registrando las mismas lluvias que en la primavera de 2006, pero la diferencia desfavorable es que ahora los embalses brasileños están llenos, a diferencia de lo que ocurrió en 2007”, dijo la funcionaria nacional. “Si en enero próximo –agregó– llega a llover igual que en el mismo mes de hace dos años, la inundación será peor que la de 2007”.


Goniadzki participó del encuentro convocado por la Secretaría de la Producción, cuyo titular, Roberto Schunk, reclamó que se echen a rodar todas las propuestas de solución para adoptar medidas a tiempo y fue tomando nota para el documento de acción final.
No obstante, en el encuentro se dejó sentado que las lluvias fuera de lo común para la temporada han anticipado los plazos al punto que se habló de que “en veinte días la crecida puede estar comenzando a hacer mucho daño”.


Pedido a los productores
Como primera medida se acordó emitir un comunicado claro hacia los productores asentados en zonas de vulnerabilidad para que comiencen a retirar su hacienda. “Hay que movilizar el ganado antes de que sea tarde y para evitar tener que malvenderlo”, acordaron.
También se acordó plantear ante la Nación estrategias de exportación a fin de acelerar la salida de los animales de los campos. De igual manera se comenzó a organizar alternativas para la instalación de puertos fluviales y corrales de emergencia, al tiempo que se estudiarán medidas de protección de los vientres de las vacas madres.


“Lo imprescindible es que aquellos productores pequeños que puedan hacerlo, ya comiencen a movilizar los animales”, resumió el intendente de Victoria, César Garcilazo. “Nos vamos conforme con el echo de que se haya planteado la situación, pero no se puede perder un minuto. Tenemos la palabra de la provincia de que habrá un acompañamiento logístico para movilizar los animales”, agregó el presidente municipal.
También estuvieron representados los municipios de Ibicuy, Ceibas, Villa Paranacito, entre otros.


La cuenta del río Paraná abarca, en condiciones normales, 1.600.155 hectáreas. Por el avance de la siembra de la soja, esos campos bajos son los destinatarios de la hacienda entrerriana, al punto que se la definió como “la nueva zona de invernada argentina, que absorbe todo lo que antes ocupaba el noroeste de la provincia de Buenos Aires y el noreste de La Pampa”.


Según los datos surgidos por la vacunación de Fucofa, entre abril y marzo último, había en la zona de islas 821.677 cabezas de ganado a lo que hay que sumarles las que se añaden de Buenos Aires en la zona de Lechiguanas o de Rosario en Victoria, por caso.
En Diamante, según los datos citados, hay 92.967 cabezas de ganado en total, contando vacas, toros, novillos, vaquillonas. En Gualeguay, 116.068; Islas, 314.977; La Paz, 21.501 y Victoria 237.028.


Se concluyó que la tarea de evacuación no es sencilla, pero se barajaron decenas de alternativas que siguen en estudio en tiempo de descuento. Para dar una dimensión de la tarea, el director de ganadería estimó que se necesitará un movimiento equivalente a 6.7 millones de camiones para evacuar la hacienda.


El río no espera. Según los datos proporcionados por el organismo nacional, se espera un nivel de 4,70 metros para el 17 de noviembre en Rosario, y “en quince días se está sintiendo en Ibicuy”, alertó el intendente de esa localidad, Horacio Durrell.


Desde agosto
Desde la provincia se ha venido trabajando con los municipios en tareas preventivas, ante el anuncio de una posible llegada del fenómeno denominado El Niño. Desde la Dirección de Ganadería de la Secretaría de la Producción se convocaron a encuentros de trabajo a los municipios del sur, aunque las lluvias en Brasil obligaron ahora a acelerar las acciones.


“Sabemos que contra el agua no podemos luchar. Pero si debemos buscar la mejor manera de convivir con ella cuando viene”, dijo en uno de esos encuentros realizados en agosto la intendenta de Villa Paranacito, Carmen Toller.


En aquellos encuentros también participaron autoridades de los regimientos, las direcciones de Vialidad e Hidráulica, Defensa Civil y autoridades del Consejo General de Educación y el Ministerio de Salud y Acción Social, entre otros.