Los primeros lotes se trillaron en el distrito Pajonal, en Victoria, con un rinde de 65 qq/ha, y en la zona de Cerrito, en el departamento Paraná, con un rendimiento de 60 qq/ha. Hacia fines de este mes se generalizaría la zafra. Las últimas lluvias trajeron alivio a la soja, pero hay preocupación en aquellas zonas donde las precipitaciones fueron escasas o nulas.

Los primeros lotes se trillaron en el distrito Pajonal, departamento Victoria. Se trata de unas 500 hectáreas sembradas los primeros días de septiembre, con adecuada tecnología antes y durante el ciclo del cultivo, que dejaron un rinde de 6.500 kg/ha.


Esta situación, puntualiza el trabajo de la Bolsa, “afirma que los lotes sembrados desde la última semana de agosto hasta la primera quincena de septiembre serían los menos afectados por la baja disponibilidad de agua en el perfil”. Al inicio de recolección, sin embargo, reflejan “una merma en la productividad final pretendida”.


Otro lote —40 hectáreas— se cosechó en el departamento Paraná, en la zona de Cerrito, y se obtuvo un rendimiento de 6.000 kg/ha.


El reporte de los colaboradores del Proyecto Siber indica, asimismo, que “hacia fines de enero se comenzaría a generalizar la cosecha del maíz en el ámbito provincial”, ya que los granos “actualmente no alcanzan el porcentaje adecuado de humedad”.


SOJA. La evolución del cultivo de soja, por su parte, se vio “aliviada” por las precipitaciones de la última semana en “un porcentaje importante”. Sin embargo, se mantiene la preocupación por la sequía en aquellos sitios no favorecidos con este factor climático.


El estado general es “bueno”. “Se visualizan lotes con entrenudos cortos, que afectan el desarrollo de la planta y como consecuencia no cierran el surco”, remarca el informe de la Bolsa.


En materia de plagas, como ya lo hemos informado, se ha reportado un aumento en la población de mariposas de Anticarsia y Rachiplusia. También hay presencia de chinches Alquiche y Dichelops, tanto en lotes en estados vegetativos como reproductivos. Se estima, además, un incremento poblacional con las próximas cosechas de girasol y maíz. Como todos los años el aumento progresivo de tucuras llama la atención, sobre todo en borduras y en estados vegetativos iniciales; sin embargo, los controles de las mismas han sido en sitios muy puntuales.


En áreas reducidas y características (zonas de anegamiento) para la aparición de “muerte en rodales” comenzó a manifestarse durante este período.


GIRASOL. Mientras, avanza lentamente la cosecha de girasol, con rendimientos aleatorios. En el norte de la provincia “se reportan rindes medios que superan los 2.000 kg/ha. En la zona de Paso de la Arena, departamento Paraná, los rendimientos rondan los 1.600 kg/ha.


El girasol, recuerda el informe, presenta “diferentes estados fenológicos debido a la disparidad de las fechas de siembra y resiembra”. Hay lotes en etapa de “madurez fisiológica, con tallo y algunas hojas verdes persistentes, pero exponiendo el capítulo a daños por aves plaga (loros y palomas), lo cual impide la trilla hasta obtener el porcentaje de humedad necesario en los granos”.


“En estos casos y a fin de acelerar el secado, se aplicaría en el transcurso de los próximos días glifosato o paraquat. El momento oportuno para la aplicación de desecantes es cuando el envés del capítulo se encuentra de color amarillo limón intenso y las brácteas marrones (secas), acelerando el proceso entre 7 u 8 días”, remarca el trabajo de la Bolsa.


LA SEQUÍA SE MANTIENE


Registros superiores a los 100 milímetros en el extremo noreste de la provincia dejaron las últimas lluvias que cayeron sobre Entre Ríos, de manera especial el viernes 18, mientras que en el sur fueron prácticamente nulas. La distribución fue dispar y esas precipitaciones fueron consecuencia de un pasaje frontal, que estaba previsto con mayor actividad en el norte.


Las temperaturas de esta semana, en tanto, fueron aproximadamente normales para enero, sin máximos tan marcados como los que se venían observando en la última semana de 2007 pasado y la primera semana de este año. Las mínimas, sobre todo, no han sido tan elevadas, lo cual es importante para disminuir el estrés térmico de los cultivos.


Como resultado de las lluvias de la semana pasada se observa un retroceso del área en sequía (para una pradera) en el norte de la provincia, donde los registros superaron los 50 milímetros. El norte de la provincia se halla en condiciones de reserva escasa (al oeste) y regular a adecuada (al este). En el resto de la provincia, en cambio, los almacenajes han retrocedido, como consecuencia de que el aporte de precipitaciones ha sido significativamente menor que la demanda hídrica.
Fuente : Campo en Acción