El Gobierno nacional y parte de los empresarios del sector lácteo acordaron ayer un nuevo convenio de precios que llevará el litro de leche a 1,05 pesos. A excepción de Coninagro, las demás entidades que conforman la Mesa de Enlace rechazaron el acuerdo. En esta línea se manifestó la Cámara de Productores Lecheros de Entre Ríos (Caproler) por considerar que “está mal planteado, encarado con una velocidad que nos sorprende y no reúne el precio que los productores quieren” Jorge Chemes vicepresidente de la entidad aclaró que el sector viene reclamando, como mínimo, que el precio del litro de leche se establezca en 1,25 pesos “para que el sistema pueda ser sustentable”.

Chemes es también titular de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer) adherida a CRA, una de las entidades que junto a Federación Agraria y Sociedad Rural rechazaron el convenio. “Estamos suponiendo que el apuro viene por un acuerdo entre un par de productores que ni siquiera tienen representatividad en todo el sector lechero, apoyado por las industrias que necesitan un congelamiento de precios urgente de acá hasta la primavera”, sostuvo el dirigente entrerriano y reafirmó el desacuerdo de la entidad “con la forma como se hizo y con los valores”.



Es que el sector viene reclamando, como mínimo, que el precio del litro de leche se establezca en 1,25 pesos “para que el sistema pueda ser sustentable”. A la vez que advierte que “en los próximos días va a cambiar obviamente porque los insumos aumentan”.



Las entidades que no suscribieron en convenio aún desconocen como será su aplicación. “La gente que lo firmó por parte de la producción no tiene representatividad en el sector como para poder hacerlo”, insistió Chemes.



Los que reclaman los tamberos entrerrianos es “la negociación surja a través de la Mesa de Enlace que es la autorizada para cerrar cualquier acuerdo. Y que cualquier acuerdo que se lleve adelante sea, primero, consensuado y discutido dentro del ámbito de enlace y de la Mesa Nacional de Productores Lecheros”, dijo el titular de Farer.


• El acuerdo



Según el acuerdo, el productor recibirá 1,05 pesos por litro de leche, un 22% más de lo que se venía cobrando hasta ahora. La mitad del aumento se lo pagará la industria y el resto se completa con el fondo de las exportaciones que administra la Mesa Nacional de Productores de ese insumo. La medida fue respaldada por algunas entidades y rechazada por otras, entre las que se cuentan tres de las cuatro integrantes de la Comisión de Enlace.



La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó el acuerdo durante una reunión que mantuvo en la Casa de Gobierno con los sectores involucrados.



Dentro de las compensaciones fijadas se estableció que se le otorgará a las usinas 0,15 peso por cada litro de leche utilizado en la elaboración de los denominados productos masivos.



El acuerdo establece además que, si la producción supera los 10.000 millones de litros, el excedente podrá ser exportado y se destinará la totalidad de las retenciones obtenidas por esas ventas para consolidar la producción primaria.



Entre las entidades firmantes estaban la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe (MEPROLSAFE), la Cámara de Productores de Leche de Córdoba (CAPROLEC), la Cámara Pampeana de Productores de Leche, la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas, el Centro de la Industria Lechera (CIL) y la Junta Intercooperativa de Productores de Leche.



Esta última es una de las asociadas a la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), donde también se alista SanCor. Precisamente, la entidad presidida por Fernando Gioino fue la única de las integrantes de la Comisión de Enlace que no rechazó el acuerdo.



Las entidades que lo rechazaron son la Federación Agraria Argentina (FAA), la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Unión General de Tamberos (UGT) y la Cámara de Productores de LECHE de la provincia de Buenos Aires (CAPROLEBA). En su rechazo, criticaron que el acuerdo se haya concretado “de espaldas a las entidades” y que consiste en un sistema de compensaciones al que ya habían cuestionado, consigna Clarín.



En la Casa Rosada, la jefa de Estado llamó a la leche el petróleo blanco y reiteró su postura de incentivar este tipo de producciones en detrimento de la soja y recordó que en 45 ó 60 días tenemos que encontrar el sistema para determinar el precio real de la leche y definir la unidad económica viable para el tambero. (APF.Digital)