El cierre de las exportaciones a los quesos, anunciado por el Secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, fue la gota que rebalsó el vaso en un sector muy castigado como la lechería. El presidente de la Cámara de Productores de Leche de Entre Ríos (Caproler), Ricardo De Pino, se refirió al cierre asegurando que es “una muestra más del doble discurso que tiene el gobierno nacional” y aventuró que se producirá una sobreoferta en el mercado interno de quesos y los precios se desplomaran. El dirigente indicó que de los 1800 tambos que había en Entre Ríos, “hoy trabajan menos de 1000; y los que quedaron en el camino, fueron aquellos constituidos por familias, con gran ocupación de mano de obra, gente arraigada en el campo, evitando que se engrosen los centros urbanos. Ahora esta decisión de impedir la exportación no tiene explicación y obedece a una estrategia de mayor concentración en la capacidad de compra de las grandes industrias que son las que reciben los subsidios”.

El máximo dirigente de la lechería entrerriana, a su vez integrante de la mesa nacional de lechería, recordó palabras de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la reunión de la FAO que se desarrolló en Roma: “No sólo es imperdonable que países como la Argentina no solamente no provean de alimentos al mundo, también lo es no darle valor agregado a los productos como los que se desarrollan en nuestra nación”. En el caso de los lácteos -agregó De Pino-, uno de los países que mayor valor agregado le da es precisamente la Argentina, con los quesos y otros productos.


Por un lado -continuó- se escucha en foros internacionales que el país tiene el desafío de mayor productividad para abastecer y debe cumplir con la demanda mundial de alimentos, y por el otro cierra las exportaciones de quesos. “Es una medida difícil de comprender, pero a su vez, demuestra claramente que en el gobierno no hay ningún interés de pensar técnica y responsablemente en solucionar un problema fundamental en la lechería, que a su vez viene cayendo por cuarto año consecutivo en la producción de quesos. La verdad, estamos hartos de decirlo en todos las reuniones que hemos mantenido con funcionarios del gobierno”.



De acuerdo con la noticia del diario El Día, Depino opinó que “la medida es nefasta, porque Entre Ríos se caracteriza por contar con una cantidad de pequeños y medianos productores de leche y con esta ausencia de políticas, la aplicación de medidas que favorecen a las grandes industrias es otro de los dobles discursos del gobierno que queda a la vista de todos. El cierre de la exportación de quesos, como tantas otras medidas, provoca que en la realidad lechera vayan desapareciendo aquellos que sobrevivieron en la crisis del 2002. Y si bien este gobierno no fue responsable, sí lo es de lo que siguió después”.



El dirigente indicó que de los 1800 tambos que había en Entre Ríos, “hoy trabajan menos de 1000; y los que quedaron en el camino, fueron aquellos constituidos por familias, con gran ocupación de mano de obra, gente arraigada en el campo, evitando que se engrosen los centros urbanos. Ahora esta decisión de impedir la exportación, económicamente es preocupante, no tiene explicación, lo peor es que obedece a una estrategia de mayor concentración en la capacidad de compra de las grandes industrias que son las que reciben los subsidios”. De Pino aventuró finalmente que “se producirá una sobreoferta en el mercado interno y los precios de los queseros se van a desplomar”. (APF.Digital)