Su presencia fue celebrada como la primera vez que una autoridad eclesiástica de su jerarquía visita esta ciudad y lo hizo en el marco de una invitación por la conmemoración de los diez años del Grupo Misionero de la Parroquia Nuestra Señora de la Merced. En la Municipalidad de Cerrito fue recibido por el intendente Orlando Lovera quien lo declaró visitante ilustre. En el palacio municipal permaneció por una hora dialogando con los representantes de las fuerzas políticas de la localidad ante quienes dejó un claro mensaje, “rediman la condición política, sean redentores y demuestren como la política es un servicio formidable”. Al referirse al problema del campo celebró que todos hayamos conocido mejor el trabajo del campo, afirmando que para darse cuenta del problema rescató el principio de que, el trabajo dignifica al hombre. Finalmente, en un contacto con el periodismo, dijo sentirse dolido por la decisión de Monseñor Lugo, Presidente de Paraguay, de renunciar a su compromiso para toda la vida con la Iglesia, aunque reconoció su deseo de que le vaya bien, por él y por su país.

“Rediman la condición política, sean redentores de la política, para demostrar como la política es un servicio formidable. Pío XI decía que es una de las expresiones más altas de la caridad, es uno  de los ejercicios exquisitos de la fraternidad. Rediman y no se dejen maltratar, cuando digan un  político esta buscando plata y poder, no señor, esta buscando servir, rediman eso y aquí se puede”, dijo Karlic ante la atenta mirada del Intendente, Concejales de la Unión Vecinal, el Justicialismo y el Diputado provincial Jose Maria Miser.


 


“Que la gente sepa, si quieren ser intendentes, concejales y quieren estar en la política, el dirigente es para servir. Por eso vayan con ideas, no con habilidades pragmáticas para ganar elecciones. Sean hábiles para que se los conozca, lo principal es el proyecto y la disposición de servir”, aconsejó.


 


Al referirse a los partidos políticos afirmó, “son importantísimos, pero no cuando se hace una empresa ordenada simplemente en la toma del poder. Deben ser el ofrecimiento de una visión que quiere ser muy buena, que quiere ganar la confianza de los demás. Hay que brindar las opciones para que el pueblo elija, pero después hay que seguir ayudando. Somos una nación y la nación es una comunión de hermanos, no solamente de amigos. Hagan proyectos hermosos, ver que podemos hacer cada año, pero pongamos el hombro todos”.


 


“La política es un servicio social, los que viven bien su familia se recomiendan como candidatos, los que enseñaron el amor, que han vivido el sacrificio, que han enseñado el trabajo y han mantenido la palabra, se recomiendan como políticos”, aseguró.


 


Posteriormente en un párrafo de la homilía, se dirigió a los trabajadores del campo y proclamó: “que lindo es que con el trabajo de ustedes se haga pan en América y en el extremo del mundo, que nobleza, que maravilla. Que la soja que ustedes cultivan también vaya al resto del mundo, con el sello de Argentina, del amor y del trabajo digno de este país. Ustedes no valen lo que vale el precio de la soja, ustedes valen lo que vale el trabajo y su trabajo vale lo que vale su sabiduría, su habilidad y su amor. Eso quién lo mide, Dios solamente, ni ustedes lo pueden medir. Enséñenlo a los chicos en la disciplina del hogar y sean capaces de educar, la vida se transmite por contactos y por testimonios”.


 


Durante un contacto con el periodismo abordó nuevamente el tema del campo y expresó “me alegra que todos hayamos conocido mejor el trabajo del campo. La primera afirmación que hago, para darme cuenta del problema, es que el trabajo dignifica al hombre. Lo dignifica porque lo realiza, vive la verdad y la dignidad de su condición humana. Hemos visto como ese grupo humano que trabaja en el campo, se hizo presente diciendo; aquí estamos nosotros y queremos que esto sea considerado en su verdad y su valor,  eso es lo que vivimos todos”.


 


En el mismo sentido añadió “con su manifestación Argentina vio cuanto vale su trabajo y como se empobrece todo cuando ellos dejan de realizarlo. Creo que ha sido desentrañar ese valor, que esta verdaderamente en el corazón de Argentina, para ellos y para nosotros”.


 


“Tenemos que pensar de nuevo en nuestra identidad nacional, que esta marcada por el campo. No solo tenemos trabajo en el campo, también lo tenemos en la ciudad, en la industria, en el intelectual en la familia y todos son valiosísimos como el trabajo. Todos son importantes, aunque difíciles de medir, pero hemos descubierto el valor del trabajo en el campo y quiera Dios hayamos descubierto mas aun la significación espiritual del trabajo para el hombre”, afirmó.


 


En un momento de sus respuestas sugirió que en el momento de elecciones se procure elegir a quienes tengan buena voluntad, apoyarlos y pedirles que estudien, que quieran  el bien común. “En la doctrina social de la Iglesia se habla del bien común, que es el bien de cada una de las personas. El principio del bien común es el principio de la dignidad de las personas, de la solidaridad y el de la subsidiaridad, que casi no se lo nombra. Esto es; lo que hace el individuo que no lo pida a la familia, lo que hace la familia que no lo pida al municipio, lo que hace el municipio no lo pida a la provincia y lo que hace la provincia no lo pida a la nación. Que la nación no haga las cosas que no le correspondan, porque crea un mal hábito, crea un estilo dominante o fomenta el desacostumbramiento, la pereza de los niveles inferiores, o se introduce donde no debe hacerlo”. 


 


Finalmente al ser consultado, como Cardenal de la Iglesia Católica, con respecto a la reciente asunción del Obispo Fernando Lugo como Presidente de Paraguay opinó “al ser ordenado sacerdote y luego obispo se comprometió por toda la vida con la Iglesia y por eso nos duele que haya renunciado. Ahora la Iglesia lo dejó libre de sus compromisos sacerdotales, un caso rarísimo, pero la Iglesia tuvo esa generosidad y ahora está en paz con la Iglesia. Yo le pido a Dios que lo bendiga en su tarea, por él y por Paraguay”.