Productores del departamento Paraná alertaron sobre la aparición de tucuras en los campos. El insecto arrasó con las pasturas naturales en los montes, obligando al traslado de la hacienda. Por ahora, los efectos negativos denunciados se relacionan con la ganadería, ya que el insecto está arrasando con las pocas pasturas que están quedando, consecuencia directa de la prolongada seca de este 2008. En el Paraje Palo Seco, una zona ubicada entre María Grande 2da. y El Pingo son muchos los ganaderos que observaron durante el fin de semana como los montes se quedaban sin el pasto natural, arrasado por las tucuras.

Al igual que sus colegas bonaerenses, los productores entrerrianos están en alerta ante la última mala noticia del año que termina.


En diálogo con Campo en Acción, el productor Hugo De Angeli confió que en 19 años que lleva teniendo animales en el lugar “es la primera vez que se ve tanta cantidad de langostas” aseguró.


El monte entrerriano, donde pasta el ganado, se compone de espinillo, algarrobo, tala y el ñandubay, en tanto que las especies atacadas son la tutiaza o tutía, la gramilla, espartillo, cortadera, cebadilla, paja colorada y la totora.


“Son yuyos que los animales nunca los comen, porque son duros o amargos. La tucura no dejó nada” explicó.


Junto con otros ganaderos, acostumbrados a las prolongadas sequías, De Angeli retiró el ganado ya que no quedó nada para alimentarlos, además de la presencia de las tucuras que, asegura, “son cada vez más y se ven en los caminos de la zona, comiendo todos los pastizales.”


Cabe recordar que la semana pasada, en la provincia de Buenos Aires, se denunció una situación similar pero mucho más grave, ya que afectó a cultivos, lo que motivó una ayuda de la nación por 10 millones de pesos.


Características


De la familia de la langosta, la tucura pone sus huevos en los primeros centímetros del suelo; y éstos suelen hacer eclosión entre fines de septiembre y principios de octubre. Este año, sin embargo, la sequía y las altas temperaturas no sólo habrían adelantado su nacimiento sino también contribuido al aumento de la población.


Con todo, el clima no sería la única causa del fenómeno. Distintos profesionales del agro sostienen que el incremento en la población de tucuras se debe también a la práctica de la siembra directa, que genera ambientes propicios para el desarrollo de la plaga.


Al no remover el suelo para la implantación de los cultivos, la siembra directa, pone a los campos de siembra al mismo nivel de riesgo que los pastizales, porque no ofrece control mecánico sobre los desoves. En una zona donde esta práctica se ha vuelto habitual, la población de tucuras -entienden distintos especialistas- viene creciendo año a año.


Emilio Ruberto – Campo en Acción