Es que las intensas precipitaciones de Navidad y el mayor caudal del arroyo socavó la zona donde está asentado el enlace sobre la ruta nacional 18, tramo que une Viale con Paraná. Las últimas lluvias —según indicaron los lugareños—agravaron el problema que se viene denunciando desde hace bastante, ya que los pilotes que lo sostienen han quedado al descubierto por la corriente de agua, que fue horadando la tierra.
Pese a la preocupación de los pobladores y productores rurales, técnicos de Vialidad provincial y nacional hicieron una inspección en la zona y aseguraron que el puente no corre peligro, pero que de todos modos está en evaluación y estudio un proyecto que permita mayor seguridad.
Sin embargo, el temor surge con cada creciente del arroyo y las fuertes precipitaciones, debido a que la zona más afectada es la conocida como el “salto”, donde se produjo un importante movimiento de tierra.
Si bien los funcionarios de los organismos viales aseguraron que no existe peligro de que se corte el enlace, lo cierto es que el propio titular de la Dirección de Vialidad Provincial (DPV), Santiago Gaitán, reconoció que por el caudal de agua “se socavó” la zona donde están clavados los pilotines. “Hace cuatro meses que se lo hicimos conocer a Vialidad Nacional”, publicó el quincenario Nueva Zona.
Como el puente El Ramblón, está sobre la ruta nacional 18, su reparación “es responsabilidad de Vialidad Nacional”, dijo Gaitán, al tiempo que destacó que si el enlace “se corta” afectará a los entrerrianos que circulan en la ruta nacional.
En ese sentido, reconoció que pese a los informes elevados al organismo nacional, las gestiones son burocráticas. “Si nos dan bolilla, realizarán las acciones correspondientes, y si no desde Vialidad de la provincia tomaremos cartas en el asunto para asegurar el tránsito permanente y más que nada garantizar la seguridad”.
Si bien hasta los menos entendidos en la materia, saben que los puentes se deterioran por el paso del tiempo y por agentes naturales, poco es lo que se ha hecho en Entre Ríos para preservar y mantener estas obras de ingeniería civil.
Existe un considerable rezago en la conservación de los puentes, lo que se traduce en un deterioro creciente de su estado físico. Más allá de la competencia nacional o provincial, lo cierto es que a quienes les corresponda se debería tener un mayor control sobre los enlaces, más en una provincia, donde prácticamente en todas las rutas existe uno.
Antes de la lluvia de Navidad, la que se registró en la madrugada del 20 de diciembre, la dirección de Conservación Vial de la DPV recomendó a los automovilistas extremar las medias de precaución sobre los puentes, debido a que muchos de ellos, en las cabeceras pudieron haberse movido por el caudal del agua.
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