El puente sobre el arroyo Quebracho, en Paraná campaña y a unos 40 kilómetros de la capital provincial, tiene al descubierto las estructuras de hormigón que lo sostienen, producto del efecto del agua. En las últimas semanas, el problema se acrecentó por las intensas lluvias. Desde hace varios meses los habituales transeúntes del lugar vienen alertando sobre esta situación.
El puente está ubicado sobre la ruta 18, que une de este a oeste la geografía de Entre Ríos. A pesar de ser de jurisdicción nacional, esta carretera fue concesionada en su mantenimiento a dos empresas constructoras provinciales, Losi SA y Pietroboni; y Vialidad Provincial debe auditar el trabajo de conservación.
Según publicó Campo en Acción en su sitio web, es evidente el deterioro de lo que es uno de los principales puentes de la ruta y este desgaste se acentuó en los últimos meses por los fenómenos climáticos.
De acuerdo a los testimonios de los vecinos de la zona de El Ramblón, las lluvias torrenciales de los meses de diciembre y enero intensificaron la tarea que el arroyo Quebracho venía realizando lentamente, descubriendo en su totalidad las vigas de concreto.
“Da miedo mirar”, expresó un lugareño a Campo en Acción, mientras un camión circulaba sobre el tendido vial con su carga de animales, en una zona agroganadera por excelencia. En rigor, temen que suceda un accidente.
En diciembre de 2006, las lluvias en la zona alcanzaron los 400 milímetros, más del doble que el promedio para la época, y además las precipitaciones fueron de una intensidad poco usual, ya que en pocas horas se producían lluvias de magnitud.
Lo mismo ocurrió en enero y, según los vecinos, el arroyo estuvo desbordado durante mucho tiempo y con un caudal de agua elevado y sumamente intenso que fue horadando el cauce, dejando el hormigón al desnudo.
Un proceso similar se observa en el puente sobre el arroyo Espinillo, a 20 kilómetros de Paraná. En este caso particular, las ondulaciones del pavimento colocado sobre la estructura aérea provocan muchos inconvenientes a los automovilistas y transportistas que a diario circulan por esta ruta, una de las principales vías de comunicación de Entre Ríos.
El camino sobrepasa numerosos cursos de agua en su traza: arroyos como el Espinillo, Quebracho, Moreyra, El Tigrecito, Villaguay y el río Gualeguay son salvados mediante conexiones de importancia, hasta su unión con la ruta nacional 14.
Cada uno de estos puentes sufrió deterioros y, en casos emblemáticos, fueron reemplazados por estructuras modernas y acordes a los actuales medios de transportes, como el viaducto inaugurado hace pocos años sobre el Gualeguay, pocos kilómetros antes del ingreso a Villaguay. (Diario Uno)